20 de diciembre: III Sábado de Adviento
Prepara tu interior para la Navidad
Camino de Adviento
20 de diciembre: III Sábado de Adviento
Texto profético
“El Señor volvió a hablar a Ajaz y le dijo: «Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo». Respondió Ajaz: «No lo pido, no quiero tentar al Señor». Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel” (Isa 7, 10-14).
Texto evangélico
“En el mes sexto, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?». El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios” (Lc 1, 26-27. 34-35).
Comentario
Estamos llegando al final del Adviento. Se oyen ya los preparativos de la Nochebuena. Las familias hacen sus cálculos, se proveen de lo necesario para la cena; son días de encuentros intensos con motivo de la Navidad. Sin embargo, el misterio que celebramos aconteció en la discreción, el silencio y el sobrecogimiento.
Siempre que visitamos Tierra Santa, escogemos celebrar en las grutas del Campo de los Pastores, por tratarse de un paisaje más natural y porque nos permite hacernos mejor cargo de lo que supuso el anuncio de los ángeles a quienes vivían al raso, cuidando el ganado.
Me impresionó un comentario de un compañero, entendido en la ley de los mercados rurales. La señal se da siempre como anticipo al cerrar el trato, con un apretón de manos. Si se lleva a cabo, la señal se descuenta del precio; si no se consuma el contrato, se pierde la señal. Pero el profeta anuncia que Dios, por su cuenta, da la señal. Si no se cumpliera la promesa, acontecería el Emmanuel, y si se cumple, nace el Emmanuel. Dios se ha comprometido por sí mismo. De una forma u otra, Dios se hace presente entre nosotros.
Propuesta
Prepara tu interior para la Navidad.