"¿Cuál es nuestro camino hacia Dios? ¿Cómo encontrarnos con Él?"
La marmota de Adviento
"Eres único, eres un prodigio, un regalo de Navidad"
Un verdadero tsunami de felicitaciones nos inunda las redes y los móviles, vídeos ocurrentes, imágenes tiernas, los mejores deseos… La Navidad se me antoja como la cena del mismo nombre, que a veces cuesta digerirla y siempre es imposible terminarla, con esas bandejas inabarcables de canapés y de comida como para un regimiento. En mi familia siempre fuimos un tanto exagerados para las planificaciones culinarias de las fiestas navideñas… pero éramos felices así con un chuletón de kilo por comensal…. Y cada uno que hiciera lo que pudiera…
En mi vida la Navidad es un cóctel de alegría, nostalgia, trabajo, celebración y langostinos. Recuerdo a los que se me fueron de la vida y me siento un tanto extraño en mi propia mesa, añorando las risas que se fueron. Pero aún sigo en pie brindando con los que Dios me pone a tiro, intentando recordar el motivo de la Navidad.
Y eso motivo no son ni los elfos, ni el gordito de rojo, ni la ola de buenismo que llena de almibar la Navidad. El motivo de la Navidad es el misterioso encuentro entre nosotros, la humanidad maravillosa y terrible, capaz de sinfonías y masacres, con Dios, al cual nunca vimos pero que suponemos está ahí. Y ese Dios resulta que es Amor y también resulta que todo el Amor del mundo se condensa en una persona, pequeña, débil, un niño de un país sometido, que es el motivo de nuestra esperanza. Porque al final, la fuerza de la ternura y del cariño, el sentirnos hermanos y ayudarnos, el construir un mundo mejor para todos, es el único y feliz camino de Salvación. En Navidad nadie está solo; al fin hemos encontrado la Clave para nuestra propia existencia: que somos amados y por ello existimos, que no estamos solos, y que ese Amor que nos inunda, es el que da sentido a nuestras vidas bamboleadas por pandemias, depresiones y otras tempestades de la historia.
No sé amigo si leerás estas palabras que lanzo en mi botella de RD. Siéntete afortunado de estar vivo, siéntete poderoso con la fuerza de tu debilidad y de tus buenas acciones; eres único, eres un prodigio, un regalo de Navidad. Ojalá te encuentres con Jesús, el motivo de la Navidad. Su vida, sus palabras, su poder llenarán tus días de luz y de fuerza para afrontar las cruces de la vida. Y procura sentirte hermano, familia sagrada, de todos, porque ese es el mensaje de Jesús: Dios es nuestro Padre y todos somos hermanos.
¡Muy feliz Navidad amigo, amiga, ser humano, en fin!
Que estos días te den esperanza y fuerza para seguir en pie, como los pastorcillos de Belén, pobres figuritas de barro que sintieron llenarse el corazón de luz contemplando la sonrisa del Niño más grande de la historia.
Puede escuchar mis villancicos en mi canal de Youtube: “Brilla la Luz”, “Puedes venir Navidad”, “Navidad juntos”….
Estos reyes tienes que pedir “La Vecina de Jesús”; humor y ternura para redescubrir el motivo de la Navidad”
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