Hazte socio/a

Celebración en familia del Evangelio y la Cena del Señor

Liturgia casera y comunión espiritual

Suprimidas las misas en Tokyo por el corona virus, celebramos la Palabra en familia

Liturgia casera en Tokio

Por el peligro del “corona virus”, se han suprimido misas y cerrado iglesias en Tokyo durante tres semanas, siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias del país.

Desde el obispado nos recomiendan “escuchar en familia la Palabra del Evangelio y rezar en comunidad para recibir la comunión espiritualmente”.

Desde el Centro Internacional Diocesano de Tokyo (CTIC) -en la página web de pastoral de la migración latinoamericana en Japón (http://latin-pastoral.ctic.jp/ )- ,publicamos el siguiente modelo de Ritual para celebrar en casa la Liturgia de la Palabra y la Comunión espiritual.

El ministerio de dirigir este rito lo ejerce convenientemente como celebrante la madre o el padre de familia o, en su ausencia, otro miembro de la comunidad.

Acogida

Celebrante: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

Comunidad: Amén.

Celebrante: Si dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy presente, dice Jesús.

Comunidad: El Señor está en medio de nosotros.

Reconciliación

Celebrante: Reconozcamos ante el Señor que necesitamos su misericordia.

(Pausa de silencio)

Celebrante: Señor, ten piedad.

Comunidad: Señor, ten piedad

Celebrante: Muéstranos, Señor, tu misericordia

Comunidad: Y danos tu salvación

Celebrante: Que Dios Todo-poderoso y Todo-misericordioso tenga piedad de nosotros, perdone nuestras culpas, sane nuestras heridas y haga que de fruto la semilla de vida eterna que Él plantó en nuestro interior desde antes de nacer.

Comunidad: Amén

Lectura del Evangelio

Celebrante: Escuchemos la lectura del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Lucas (Lc 4, 1-:4).

Jesús volvió del Jordán, lleno de Espíritu Santo; durante cuarenta días el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras el mal espíritu lo ponía a prueba. Todo aquel tiempo estuvo sin comer y al final sintió hambre. Entonces el mal espíritu le dijo: -Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le contestó: -Está escrito: “No solo de pan vive el hombre”.

Celebrante: Esta es la Palabra del Evangelio

Comunidad: Gracias a Dios

Ofrenda

Se coloca sobre la mesa una bandeja con algunas galletas de arroz “Sembei” y unas tazas de te:“O-cha” (O bien, pan de trigo y zumo de vid)

Celebrante: Presentamos al Señor estos sencillos alimentos, frutos de la tierra y del trabajo humano: son el símbolo de nuestra vida de cada día, que recibimos cn gratitud y ofrecemos como súplica. Damos gracias a Dios por la vida que nos da y le pedimos que envíe su Espíritu de Vida, que bendiga y transforme nuestras vidas y nuestras familias para que vivamos dándonos vida mutuamente en la familia y en la sociedad.

Comunidad: Bendito seas por siempre, Señor

Oración de Jesús

Celebrante: Estrechamos nuestras manos para decir juntos la oración de Jesús

Comunidad:

Padre nuestro, que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,

venga a nosotros tu reino:

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día:

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal. AMÉN.

Acción de Gracias

Celebrante:

Esta Palabra de Amén, que estamos repitiendo, es el resumen de nuestra fe. Amén: Así es. Así lo creemos. Amén: que así sea. Que nos convirtamos en vida de Cristo para la vida del mundo.

Recordemos ahora la oración y el encargo de Jesús en la Última Cena. Jesús, levantó los ojos al cielo, dio gracias a Dios Padre, tomó el pan y la copa, y los repartió entre sus discípulos diciendo: Esto es mi vida que se reparte y se deja partir por vosotros. Cada vez que repitan esta acción de gracias, mi Espíritu de Vida estará en medio de ustedes.

Celebrante: (Muestra la bandeja y una copa a la vista de todos diciendo:)

Este es el misterio de nuestra fe.

Comunidad: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección.¡Ven, Señor Jesús!

Comunión espiritual

Celebrante: Oremos en silencio con el deseo de recibir la comunión espiritual.

(Breve Silencio)

Celebrante: Creemos en Jesucristo, Camino, Verdad y Vida que está viniendo a nuestras vidas en cada momento.

Comunidad:

Señor, no soy digno (a) de que vengas a mi casa,

pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Celebrante: Dichosos al ser invitados a la Cena del Señor.

Comunidad: Señor, ¿adónde iremos fuera de Tí? Tú tienes palabras de vida eterna

(Se pasa la bandeja con las galletas y las tazas de té entre todos diciéndose mutuamente:

“Vida de Cristo. Amén”).

(Un minuto de silencio en acción de gracias)

Intercesiones y bendición misionera

Celebrante: Ahora terminamos rezando por el mundo entero al que nos envía el Señor en misión. Rezamos también con los difuntos y por los difuntos, unida toda la familia y comunidad por la comunicación del Espíritu Santo.

Comunidad: Roguemos al Señor

Celebrante: Por la paz del mundo Comunidad: Roguemos al Señor

Por las víctimas de la violencia, la pobreza, el odio y la injusticia...Roguemos al Señor

Por los enfermos de nuestra familia... Roguemos al Señor

Por nuestros difuntos... Roguemos al Señor

Por los problemas que aquejan a nuetras familias... Roguemos al Señor

(Añádanse espontáneamente otras peticiones oportunas)

Celebrante: Que el Señor bendiga a esta familia y comunidad que reza unida. Que el Señor nos envíe para construir a diario, en casa y en sociedad, en el trabajo y en el descanso, su camino de verdad y de vida, de gracia y amor, de justicia y de paz.

Y que Dios misericordioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, permanezca siempre entre nosotros.

Comunidad: Amén

Celebrante: Sigamos viviendo en paz y dando paz.

Comunidad: Demos gracias a Dios

También te puede interesar

Entre Leo y Leo, por túnel de tiempo

¿De León XIV a León XIII por Synodality Express?

Periodistas y poetas para crear paz

Poesía sublevada de paz en guerra

Genocidio de Sem, indiferencia de Jafet, complice Casablanca

Animal contradictorio

Lo último

Comentario a las lecturas del 3er domingo de adviento "A"

Un profeta desconcertado muestra que Dios está interviniendo