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"Buena Política" como solución: la respuesta de los obispos a la crisis peruana
Exhortación episcopal ante la crisis en tiempo de Cuaresma
La Fiscalía peruana anunció el inicio de diligencias preliminares contra el exprimer ministro Alberto Otárola por la presunta comisión de dos delitos de corrupción. El político sostuvo que las acusaciones formaban parte de un complot.
"Ante esta dolorosa e indignante realidad, hacemos un llamado a los miembros del Congreso de la República para que, a través del diálogo, encuentren una salida constitucional y democrática. Esto debe impedir, en la práctica, que la Junta Nacional de Justicia deje de funcionar y de cumplir con las tareas que le corresponden", señalaron los obispos.
Sin embargo, la ciudadanía no cree que la crisis se solucione pronto, y más de la mitad considera que la solución pasa por cambiar a todos los líderes políticos.
El Episcopado solicitó el ejercicio de una "buena política" para superar de raíz los problemas que enfrenta el pueblo andino, especialmente cuando 9 de cada 10 peruanos son afectados directamente en su subsistencia, según datos de una encuesta reciente.
La "pugna dentro de y entre los poderes del Estado, así como con los organismos constitucionales autónomos", es la principal causa que afecta al Perú, según declaró el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal.
Los obispos se expresaron sobre la grave crisis política que nuevamente afecta al país, lo cual coincide con la percepción de la ciudadanía según una encuesta realizada por Ipsos Perú a solicitud de IDEA Internacional. En esta, se indica que los tres poderes del Estado son vistos como los principales responsables de la crisis política del país, destacando al Congreso de la República.
La crisis fue detonada esta vez por el entonces primer ministro, Alberto Otárola, quien renunció esta semana al cargo tras ser acusado de facilitar un contrato irregular de su expareja con el Estado, la joven Yaziré Pinedo.
Luego que se difundieran en redes sociales y prensa unos audios comprometedores, la Fiscalía anunció el inicio de diligencias preliminares contra el jefe del gabinete por la presunta comisión de dos delitos de corrupción. Otárola sostuvo que todo era parte de un complot del expresidente Martín Vizcarra, el hermano de la actual presidenta, Nicanor Boluarte, y otros personajes.
"Ante esta dolorosa e indignante realidad, hacemos un llamado a los miembros del Congreso de la República para que encuentren, a través del diálogo, una salida constitucional y democrática que impida que, en la práctica, la Junta Nacional de Justicia deje de funcionar y cumplir con las tareas que le corresponden", aseveraron los obispos.
Por ello, añadieron: "En nuestra condición de pastores y, a la vez, ciudadanos, invocamos a nuestras autoridades a preocuparse y buscar soluciones eficaces a los urgentes problemas que agobian a nuestro país, especialmente en salud, educación, violencia, economías ilegales, destrucción de nuestra Amazonía, delincuencia y sicariato, que nos mantienen en permanente zozobra y afectan a nuestra sociedad, a las familias y a cada ciudadano".
Siguiendo al Papa Francisco, los obispos pidieron ejercer la "Buena Política: aquella que busca el bien común sobre la base del diálogo para la concertación" y citaron las palabras del Papa para invocar al pueblo peruano: "Apresurémonos a superar los conflictos y divisiones, y a abrir nuestros corazones a quienes más lo necesitan. Apresurémonos a recorrer senderos de paz y fraternidad" (Papa Francisco, 9 de abril de 2023).
Según la ciudadanía en la encuesta de Ipsos, los problemas más graves que enfrenta el país son la corrupción, la delincuencia (o inseguridad) y el abuso de autoridad. Además, esta crisis afecta a 9 de cada 10 personas en Perú, especialmente en el ámbito de la economía familiar.
Por ello, la ciudadanía mantiene una visión pesimista frente a una pronta solución, y más de la mitad cree que la crisis política se solucionaría con el cambio de todos los líderes políticos.
El diario La República de Lima tituló en su edición del jueves 7 de marzo: "El Gobierno insiste con más de lo mismo", informando que la presidenta Dina Boluarte, además de negar toda crisis en su gobierno, nombró como nuevo primer ministro a Gustavo Adrianzén, quien, durante el estallido social de finales de 2022 e inicios de 2023, emitió declaraciones negacionistas sobre las violaciones a los derechos humanos y las muertes de manifestantes.
"Nuestra población espera que sus justos reclamos sean escuchados y atendidas sus necesidades fundamentales", afirmaron los obispos en esta declaración de Cuaresma y reiteraron su compromiso con el Perú, que "nos exige a todos: defender la institucionalidad y el equilibrio de poderes; desterrar la corrupción, origen de tantos males, que sigue desgarrando al país; reconstruir la confianza entre nuestros pueblos y evitar la ruptura de la verdad y la justicia".
