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Francisco pidió a obispos y cardenales que sean "humildes trabajadores"
El Pontífice recordó en una eucaristía a los religiosos fallecidos en el año, incluido a Benedicto XVI
En su homilía, el Papa sostuvo que "Benedicto XVI, que hoy recordamos junto a los cardenales y obispos difuntos durante el año, en su primera Encíclica escribió que el programa de Jesús es un 'corazón que ve'"
"Sí, el cristiano, sobre todo el Papa, los cardenales, los obispos, están llamados a ser humildes trabajadores: a servir, no a ser servidos; a pensar, antes que en sus propios beneficios, en los de la viña del Señor. Y qué hermoso es renunciar a sí mismos por la Iglesia de Jesús", planteó Jorge Bergoglio durante la celebración
El papa Francisco volvió a marcar hoy el "perfil" que quiere para los miembros de la Iglesia y pidió a obispos y cardenales que sean "humildes trabajadores" alejados de "sus propios beneficios". El Pontífice encabezó hoy en la Basílica de San Pedro la misa por Benedicto XVI, el Papa fallecido el 31 de 2022, y de los cardenales y obispos difuntos en el curso del año.
"Sí, el cristiano, sobre todo el Papa, los cardenales, los obispos, están llamados a ser humildes trabajadores: a servir, no a ser servidos; a pensar, antes que en sus propios beneficios, en los de la viña del Señor. Y qué hermoso es renunciar a sí mismos por la Iglesia de Jesús", planteó Jorge Bergoglio durante la celebración.
"El huérfano y la viuda son de hecho los humildes por excelencia, aquellos que, depositando toda su esperanza en el Señor y no en sí mismos, han situado el centro de la vida en Dios. No ponen su confianza en sus propias fuerzas, sino en Él, que se hace cargo de ellos. Los que rechazan toda presunción de autosuficiencia, se reconocen necesitados de Dios y se abandonan en Él, son los humildes", desarrolló en esa dirección.
Para el Papa, además, "son estos pobres en espíritu los que nos revelan la pequeñez que al Señor agrada, el camino que conduce al Cielo. Dios busca personas humildes, que esperan en Él, no en sí mismos y en sus propios planes. Hermanos y hermanas, esta es la humildad cristiana".
La humildad, actitud fundamental
La humildad, para Francisco, es "no una virtud entre otras, sino la actitud fundamental de nuestra vida, la de creernos necesitados de Dios y dejarle lugar, poniendo en Él toda nuestra confianza".
En su homilía, el Papa sostuvo que "Benedicto XVI, que hoy recordamos junto a los cardenales y obispos difuntos durante el año, en su primera Encíclica escribió que el programa de Jesús es un 'corazón que ve'". "Cuántas veces nos ha recordado que la fe no es en primer lugar una idea que debamos entender o una moral que debamos asumir, sino una Persona que debemos encontrar, Jesucristo. Su corazón late con fuerza por nosotros, su mirada se apiada de nuestro sufrimiento", agregó luego el Papa.
