El mundo suele entender la paz como ausencia de conflictos, como bienestar superficial o equilibrio externo. La paz de Jesús, en cambio, nace del corazón y se funda en la comunión con Él. Es una paz que permanece incluso en medio de las tormentas
Cada persona se encuentra con el Resucitado de manera única. María Magdalena, Pedro y Juan representan diferentes caminos hacia la fe: la búsqueda apasionada, la duda y la contemplación que lleva a la creencia
Lo más impresionante no es solo que Jesús no la condena, sino que le dice: “Vete, y no peques más.” No minimiza el pecado, pero ofrece un camino nuevo, una salida. Esa es la clave cristiana: reconocer el error, acoger la misericordia y caminar en conversión
Es una imagen poderosa de la misericordia divina, pero también un desafío para nosotros: ¿estamos dispuestos a perdonar así, sin condiciones, en un mundo donde a menudo guardamos rencor o exigimos justicia antes que compasión?
Todos, en algún punto, hemos sido el hijo pródigo o el hermano resentido, y que el amor del Padre —o en términos humanos, la capacidad de restaurar relaciones— está siempre disponible si elegimos aceptarlo y practicarlo
En nuestra sociedad, solemos buscar respuestas rápidas ante el sufrimiento: queremos encontrar una razón para el mal y, a veces, culpamos a las víctimas o creemos que todo es fruto del destino. Jesús rompe con esta lógica simplista y nos invita a mirar nuestra propia vida en lugar de juzgar a los demás
Esta Cuaresma —tiempo privilegiado para redescubrir el Evangelio de las tentaciones— nos invita a entrar en nuestro propio desierto. No para huir del mundo, sino para aprender a vivir en él con libertad, discerniendo qué voz seguir: la voz de Dios, que nos llama a ser hijos amados, o la voz de la tentación, que nos quiere esclavos de nuestros deseos y miedos
"¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?”
"La hipocresía, la falta de autocrítica y la tendencia a proyectar nuestras inseguridades son trampas comunes en las que caemos, ya sea en discusiones políticas, sociales o incluso personales. Jesús nos desafía a mirar primero hacia dentro, a cultivar un “árbol bueno” en nuestro corazón, para que nuestras acciones y palabras reflejen verdadera bondad y no mera apariencia"
El Evangelio de Lucas nos presenta un mensaje que rompe con la lógica del mundo: Jesús declara bienaventurados a los pobres, a los que tienen hambre, a los que lloran y a los perseguidos. Al mismo tiempo, advierte a los ricos, a los saciados, a los que ríen ahora y a los que gozan de la aprobación del mundo
Jesús no condena la riqueza en sí misma, sino el egoísmo y la indiferencia. Su advertencia es clara: si nos aferramos a nuestras comodidades y olvidamos al necesitado, estamos en peligro de perder lo más importante
Pedro, pescador experimentado, había trabajado toda la noche sin éxito. La lógica le decía que no valía la pena intentarlo de nuevo. Sin embargo, hay una clave en su respuesta: “Pero, en tu palabra, echaré las redes”
El encuentro con la santidad de Cristo revela su pequeñez y su necesidad de conversión. Y es precisamente a partir de ese reconocimiento humilde que Jesús le confía una misión: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres"
"La presentación de Jesús en el templo no es solo un acto histórico; es una invitación a presentar también nuestra vida y nuestras familias ante el Señor. Es un llamado a abrir nuestro corazón como un templo donde Dios pueda habitar, a perseverar en la espera, y a ser luz para quienes nos rodean"
"Mi esperanza es que, como comunidad de fe, seamos testigos de un progreso que respete la dignidad humana, que fomente relaciones auténticas y que esté al servicio del bien común"
"Estamos llamados a posicionarnos en este debate, no solo como observadores, sino como actores responsables"
"¿Estamos realmente dispuestos a usar esta herramienta para servir a los demás, o caeremos en la tentación de explotarla para intereses individuales o económicos?"
Lucas quiere que quienes lean su Evangelio tengan certeza en su fe, que no se base solo en emociones o en tradiciones aisladas, sino en una verdad fundamentada en los testimonios directos de quienes vivieron junto a Jesús
Jesús deja claro que su misión es cumplir esas promesas. No viene solo a hablar de Dios, sino a ser la presencia viva de Dios en el mundo, una presencia que transforma, libera y sana. Este momento marca un punto de partida: el Reino de Dios no es algo lejano, sino una realidad que comienza aquí y ahora, en la persona de Jesús
Si decimos seguir a Jesús, debemos reflejar su amor y su compromiso con los demás. No basta con conocer la Escritura o ir a misa los domingos; el Evangelio debe traducirse en obras, en gestos concretos de compasión, justicia y servicio
El relato de las bodas de Caná, donde Jesús realiza su primer milagro convirtiendo el agua en vino, es mucho más que una anécdota; es una invitación a descubrir cómo Dios actúa en nuestra vida cotidiana, transformando lo ordinario en extraordinario
Las bodas de Caná son un espejo en el que podemos vernos reflejados. En nuestros momentos de escasez, podemos acudir a Jesús con confianza, como lo hizo María. Su gracia no solo llena lo que falta, sino que lo transforma en algo mucho mejor
La posibilidad de que las mujeres sean ordenadas en la Iglesia Católica es un tema que genera opiniones divergentes tanto dentro como fuera de la comunidad eclesial
Mientras que la postura oficial de la Iglesia se mantiene firme en su rechazo a esta posibilidad, sectores progresistas dentro de la teología y el laicado proponen nuevos enfoques en favor de la igualdad
Este artículo busca presentar ambas perspectivas y establecer un diálogo respetuoso entre tradición y cambio.
En España y en el mundo, la Iglesia enfrenta el desafío de renovar su misión evangelizadora en una sociedad secularizada. Este evangelio nos impulsa a ser signos de esperanza, humildad y amor, recordando que nuestra identidad como cristianos comienza con nuestro bautismo"
"En este tiempo, se nos invita a dejar que el Espíritu Santo nos renueve y nos guíe para proclamar el Evangelio con alegría"
En un mundo que necesita urgentemente esperanza y sentido, este pasaje nos recuerda que Cristo es la Palabra definitiva que da plenitud a nuestra existencia. Nuestra misión como cristianos es recibir esa Palabra, dejarla transformar nuestra vida y compartirla con alegría y valentía en nuestra realidad cotidiana
El año 2025 será un momento decisivo para la Iglesia Católica en España, marcado por grandes transformaciones internas, eventos de gran impacto espiritual como el Jubileo ordinario y desafíos sociales que exigen un discernimiento profundo
Entre la renovación episcopal, el Congreso de Laicos y la celebración del Jubileo bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”, la Iglesia española se enfrenta a un tiempo de renovación y misión