Francisco: "Vacunarse, y ayudar a que la mayoría de la gente lo haga, es un acto de amor"

"Gracias a Dios y al trabajo de muchos, hoy tenemos vacunas para protegernos del COVID-19. Ellas traen esperanza para acabar con la pandemia, pero sólo si están disponibles para todos y si colaboramos unos con otros". El Papa Francisco se ha sumado a la campaña 'De tí depende', un movimiento global impulsado por Ad Council y COIVD Collaborate, con la colaboración del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que busca aumentar la confianza en las vacunas contra el coronavirus, especialmente en aquellos lugares del mundo donde éstas aún no han llegado, o donde proliferan los escépticos.

Se trata de la primera campaña, con mensajes lanzados en inglés, español y portugués, que recuerda a todos que las vacunas contra el COVID-19 son seguras, efectivas y salvan vidas. Y qué mejor padrino que Bergoglio, el gran líder mundial en la lucha contra la pandemia. "Con espíritu fraterno, me uno a este mensaje de esperanza en un futuro más luminoso", apunta el Papa en su videomensaje.

"Vacunarse, con vacunas autorizadas por las autoridades competentes, es un acto de amor. Y ayudar a que la mayoría de la gente lo haga, es un acto de amor", añade el Pontífice. "Amor a uno mismo, amor a los familiares y amigos, amor a todos los pueblos". Citando Laudato Si y Fratelli Tutti, Bergoglio subraya cómo "el amor es también social y político, hay amor social y amor político, es universal, siempre desbordante de pequeños gestos de caridad personal capaces de transformar y mejorar las sociedades".

"Vacunarse es un modo sencillo pero profundo de promover el bien común y de cuidarnos unos a otros, especialmente a los más vulnerables", concluye Francisco. "Le pido a Dios para que cada uno pueda aportar su pequeño grano de arena, su pequeño gesto de amor, por más pequeño que sea el amor siempre es grande. Aportar esos pequeños gestos para un futuro mejor".

Junto al Papa, otros seis prelados latinoamericanos han prestado su imagen, y su voz, a esta campaña. Se trata de José Horacio Gómez, Carlos Aguiar Retes, Óscar Rodríguez Maradiaga, Cláudio Hummes, Gregorio Rosa Chávez, y Miguel Cabrejos.

Las voces de la Iglesia mundial

Así, el mexicano José Horacio Gómez, presidente de los obispos de Estados Unidos, espera que con la ayuda de la fe la gente pueda afrontar los riesgos de la pandemia y que todos podamos vacunarnos.

Carlos Aguiar Retes, arzobispo de la Ciudad de México, llamó a la vacunación desde el norte hasta el sur del continente porque -dijo- todos estamos interconectados y la esperanza debe ser sin exclusión.

El cardenal Hummes, de Brasil, se hace eco de las palabras del Papa: vacunar es un acto de amor para todos y señala que los heroicos esfuerzos del personal sanitario han producido vacunas seguras y eficaces para toda la familia humana.

El cardenal salvadoreño Rosa Chávez habló de una "responsabilidad moral para toda la comunidad": "Nuestra decisión de vacunar afecta a otros.

El cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga también expresó su apoyo a la campaña de concienciación: "Todavía tenemos que aprender más sobre el virus, pero una cosa es cierta: las vacunas autorizadas funcionan y salvan vidas, son una clave para la curación personal y universal".

Desde Perú, Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), hizo un llamamiento a la unidad y retomó el aspecto de la protección de nuestra salud integral, invitando a vacunarse porque "la vacunación es segura y eficaz".