Francisco, crítico con la gestión de la pandemia: "Dos años después, estamos perpetrando nuevas injusticias y desigualdades"

"Dos años después del inicio de la pandemia, debemos admitir que hemos perdido muchas oportunidades para cambiar nuestra actitud". El Papa Francisco fue muy crítico con la gestión mundial de la pandemia en un mensaje enviado a una conferencia de la Comisión Vaticana para la Covid-19 y la red Deloitte, celebrada ayer en el Vaticano.

"Estamos perpetrando nuevas injusticias y desigualdades", denunció el Papa a los participantes en 'Preparando el futuro, construyendo una economía sostenible, inclusiva y regenerativa'. "Desde el comienzo de la pandemia he dicho una y otra vez que no saldremos igual de esta crisis", escribió el Papa en su mensaje, leído por el cardenal Michael Czerny, prefecto interino del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

"Saldremos mejor o peor, y lo que ocurra dependerá de nuestro compromiso. Por eso he pedido a la Comisión Covid-19 del Vaticano que prepare el futuro, basándose en la mejor ciencia disponible, con el realismo del Evangelio y en solidaridad con los marginados", resaltó Bergoglio, quien admitió que "lamentablemente, dos años después del inicio de la pandemia, debemos admitir que hemos perdido muchas oportunidades de cambiar nuestra actitud. Estamos perpetrando nuevas injusticias y desigualdades".

¿En qué sentido? "El cuidado de nuestra casa común, la distribución de vacunas, el aumento del hambre, la pobreza y el comercio de armas siguen siendo prioridades y retos para todos", subrayó Francisco, quien insistió en que "el mundo de la empresa y las finanzas tiene la importante responsabilidad de promover un cambio de paradigma y ayudar a encontrar soluciones creativas".

"Por favor, no hagamos declaraciones de intenciones o mensajes sobre grandes principios: les insto a que asuman compromisos concretos, a que hagan su parte para garantizar que las empresas y las finanzas estén al servicio de las personas y de nuestra Madre Tierra. Que la medida de su éxito no sean los beneficios, sino el crecimiento y los rendimientos a corto e incluso a corto plazo".

Sí quiso Francisco dejar clara su prioridad: "Que sean muchas las personas que salgan de la pobreza extrema, que puedan trabajar con dignidad". "¿Es tan difícil asegurar las condiciones para que todos puedan ayudar a transformar el mundo con su trabajo?", se preguntó Bergoglio. "Tú puedes marcar la diferencia: ¡cómo me gustaría que todos asumieran la responsabilidad de preparar un futuro diferente!", finalizó.