Solo el Cristo de la calle, el de los pies descalzos, hablará por ti.

Hablará el día en que tu vida sea el único Evangelio

abierto en la mesa pobre de este mundo.

¡Grita las verdades para que las oigan los cansados

y los que no tienen fuerza!

Aprender a ser pobre cada día

con poco teniendo

sin muchas preguntas

¡Porque es posible,

¡SÍ! , VIVIR EL EVANGELIO

cuando nos dejamos amar por los pobres!

Confío en Ti,

sin más carga

que el peso de tu Estrella.

¡Tú eres la Fe que no se acaba,

la que crees por él, cuando él no puede!

¡Vamos, no te quedes callado!

¡Anúncialo en las plazas y en las callejuelas!

Hoy te miramos como lo que eres:

una mujer de carne y hueso

que respiró, sudó y sintió el nudo del miedo en la garganta!

Que en nuestras calles, en nuestras plazas, en nuestros hogares,

se escuche un nuevo rumor:

no el de los cuchicheos y los reproches,

sino el abrazo restaurador de los hermanos que, al fin, se reconcilian.

Vamos, hermano, vamos, hermana:

¡Déjate hacer!

Como el agua clara que corre,sencilla y contenta.

A quien te amó con sencillez, le diste el Amor que no tiene medida.

LURYART.COM EN SU GIRA POR ESPAÑA, PRESENTA

CONCIERTO RECITATIVO MUSICAL DEL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS,

DE FRANCISCO DE ASÍS, EN SU OCTAVO CENTENARIO

TOLOSA. (GUIPUZKOA) IGLESIA DE SAN FRANCISCO

DIA 4 DE OCTUBRE A LAS 19.00H. 4 OCTUBRE TOLOSAN. SAN FRANCISCO / ELIZAN: 19.00H

Nadie enloqueció por amarte, Hermana!

Enmudecieron, sí, muchos,

por no cantar con el hermano Sol tu alabanza.

¡Hermanos mártires del sistema! :

Vuestras lágrimas son el bautismo de la nueva Iglesia,

¡Madre María! ¡Mujer Fuerte!

¡Templo de Dios!

¡Rompe de una vez sus cielos de plomo!

Seré lavanda silvestre, bálsamo pequeño para la angustia que ahoga.

Con estas manos que Tú me diste, curaré la herida del desamor.

Abre los ojos y contempla: muchos han caído y yacen en el camino

Pero tú, cuando has caído, con Él te has levantado.

El humilde no dice "soy nada".

Dice "Dios es todo".

Y se desvanece, como el rocío al amanecer.

¿Te atreves a evaporarte?

Por eso no me comparo, no me defiendo,

no pretendo ser más ni menos,

solo quiero ser lo que Tú soñaste,

esa luz secreta que guardas en mí.

Predica como si estuvieras con el mismo Jesús:

Escuchando sin juzgar, Mirando sin actuar, Consolando sin esperar ser consolado,

Amando sin esperar amor, Perdonando sin esperar perdón.

Pero qué corta —

¡y qué hermosa!— es la vida cuando se vive amando,

como la rosa que se abre sin ruido, como el ruiseñor que canta sin testigos.