A causa del Cambio Climático cada vez nos alejamos más de vivir en armonía con la naturaleza, un divorcio que nos puede resultar muy caro, porque la naturaleza no depende de nosotros, sino que somos nosotros los que dependemos de ella. Es muy urgente reconciliarnos con ella para Cultivarla y Cuidarla (La Biblia en Génesis 2,15).
¿Cuándo va la Iglesia a poner sus inmensas riquezas al servicio de los más empobrecidos del mundo, y denunciar a los ricos para que dejen de ser ricos y los pobres de ser empobrecidos por ellos y así vivir todos vivir en plenitud de salvación inmanente y trascendente?