Las bienaventuranzas constituyen el programa del reino de Dios que tiene como mensaje central el cambio de situaciones que ha de comenzar a acontecer en este presente
Lucas nos presenta, a lo largo del evangelio, a un Jesús profeta y la misma suerte han de correr sus discípulos
El evangelio de hoy nos invita a vivir la vida cristiana con las consecuencias sociales que ella tiene siendo capaces de comprometernos con su transformación
La vida pública de Jesús se va caracterizando por su predicación
En ese contexto, comienzan las llamadas al seguimiento de los primeros discípulos: Simón Pedro y sus compañeros Juan y Santiago, hijos de Zebedeo.
Lo interesante es el diálogo que, valiéndose de la realidad de la pesca, hace que ellos comprendan algo más del seguimiento.
Será la confianza puesta en las palabras de Jesús la que lleve a Pedro y a sus compañeros a echar las redes y, es ahí, donde la abundancia de peces muestra la eficacia de la palabra de Jesús
Comienza así el discipulado de estos primeros seguidores de Jesús, no tanto asombrados por los milagros como, posiblemente, lo hacía la multitud, sino por el reconocimiento a la persona de Jesús por quien vale la pena dejarlo todo para seguir tras sus mismos pasos.
Jesús es la luz para iluminar a las gentes pero es una luz que no está libre de contradicciones.
La profetisa Ana hablaba del niño a los que esperaban la salvación. Las mujeres tienen toda la capacidad y, de hecho, la realizan, de hablar de Dios, de predicar, de enseñar, de comunicar la buena noticia del reino, aunque canónicamente continúen existiendo restricciones para ello, por el hecho de ser mujeres
La iglesia hoy también celebra la fiesta de la Virgen de la Candelaria y desde 1997, instituida por Juan Pablo II, la Jornada Mundial de la vida consagrada para pedir por esta vocación específica
Hoy más que nunca, se necesita pedir para la vida consagrada la capacidad de renovarse “a fondo”, no simplemente cambiando estructuras organizativas sino pidiéndole al espíritu audacia y creatividad para dar testimonio de un seguimiento “significativo” en estos tiempos actuales
Con este texto se explícita la misión de Jesús como evangelizador de los pobres. No son los pobres espirituales u otro tipo de pobrezas que podrían ocultar la primera y fundamental que niega la dignidad a las personas
Que el mismo Espíritu que guio a Jesús, anime nuestra evangelización posibilitando que la gracia de Dios se cumpla hoy, en la realidad concreta que vivimos
Las bodas de Caná servirá para hablar de los “signos” que realiza Jesús, a partir de los cuales quien le escucha creerá en él o no creerá
El evangelio de hoy nos invita a ponernos en camino de discipulado, reconociendo los signos de Dios en nuestra vida, en la historia que vivimos
Muchas realidades presentes de injusticia y dolor nos hacen difícil ver los signos del reino, pero al mismo tiempo, precisamente allí, donde hay tanta dificultad, no deja de brotar la esperanza, la solidaridad, la misericordia, haciendo real la presencia de Jesús en medio de su pueblo
"Necesitamos con urgencia que nuestros ojos se acostumbren a ver mujeres en los espacios de decisión, en los altares, en los lugares de importancia eclesial"
"No resulta fácil mantener una voz profética si se quiere permanecer en los espacios conquistados. Confiemos que haya más de una mujer que, desde la oportunidad recibida, siga trabajando porque de la excepción se pase a la normalización de esa práctica"
"Sigamos presionando, sigamos pidiendo, sigamos exigiendo la plena participación de las mujeres para responder a “la Iglesia sinodal que Dios quiere para este tercer milenio”"
El bautismo de Juan es con agua, el de Jesús con Espíritu Santo y fuego
El desafío estará en que la gente entienda el mesianismo de Jesús y sea capaz de acoger su novedad o se quede, en cierto sentido, “atrapado” en el bautismo de conversión predicado por Juan.
Estamos llamados a ser continuadores de la misma misión de Jesús para también ser, como Él, los hijos e hijas, predilectas del Dios Padre/Madre
El mensaje más importante de este texto es la figura de Jesús y su relación de fidelidad a “los asuntos” de su Padre
La discusión con los maestros de la Ley está mostrando la necesidad de discernir cuál es la voluntad de Dios, cuál es el significado de la ley, cómo ha de vivirse
E texto nos muestra al Jesús humano que crece en su seno familiar, realiza las tradiciones culturales y religiosas de su tiempo, creciendo en “sabiduría, en estatura y en gracia” delante de Dios y de los hombres
El evangelio de Juan no relata el acontecimiento histórico del nacimiento de Jesús sino el sentido teológico de ese nacimiento y la verdad definitiva para la humanidad: La palabra se hizo carne y habitó entre nosotros
La encarnación es, entonces, el misterio central de nuestra fe del que hemos de dar testimonio
La encarnación ha hecho posible que lo humano se haga divino, que se nos redima desde dentro
Las protagonistas de la historia de salvación también son mujeres
Isabel y María muestran un protagonismo activo en la venida del Salvador del Mundo
María e Isabel son mujeres, con voz, con capacidad de salir hacia los otros, con palabra profética, con acciones decisivas para el cumplimiento del plan de salvación
"Mirando la realidad de los pobres, el año jubilar nos pide ser signos de esperanza para tantos hermanos y hermanas con rostros tan diferentes de pobreza: las personas privadas de la libertad, los enfermos, los afectados por alguna discapacidad, los jóvenes que tantas veces temen que sus sueños se derrumben; los migrantes, exiliados, desplazados y refugiados tan necesitados de una efectiva solidaridad internacional para seguir adelante con sus vidas"
"En este año jubilar se celebrarán 1700 años del primer Concilio de Nicea y se acaba de realizar el sínodo de la sinodalidad"
Jesús presenta el contraste entre dos personajes: los escribas y una viuda pobre
El “honor”, tan importante para los escribas en la sociedad judía, no cabe entre los valores del reino
Jesús hace una denuncia del comportamiento de los escribas: devoran los bienes de las viudas, mientras que una viuda pobre echa todo lo que tiene para vivir
El discipulado va en la línea de aquella viuda pobre que da lo que tiene para vivir porque su amor es efectivo, su solidaridad entrañable.