"La posmodernidad es la crisis de una Modernidad prometeica y desligada de Dios, que convirtió la “libertad igualdad y fraternidad”, en una libertad contra la igualdad y contra la fraternidad"
"El eclesiocentrismo y el egoísmo de partido (partido-centrismo) son uno de los síntomas de esa violencia-poder, porque impiden todo diálogo"
"La reforma que necesita la Iglesia no puede ser obra de un hombre solo (ni siquiera de un papa, pese a la gran centralización del sistema). Sí creo que algunos gestos o formas de sentir se han vuelto irreversibles. Pero la nueva Iglesia ha de ser cosa de todos nosotros"
"La teología de la liberación “murió” (digamos que en un 20 % por defectos propios y en un 80% aplastada por intereses del sistema). Pero va resucitando transformada y anónima en mil realidades"
Comienzo hoy, pues, a abrir una serie de entrevistas -"a la limón"- en la que ambos entrevistados tendrán que enfrentarse a las mismas cuestiones
Naranjo: "En los años 80 pedí y me destinaron a Torreblanca, un barrio muy empobrecido y marginal de Sevilla. Allí viví entre sus gentes y aprendiendo de los preferidos de Jesús"
Tejedor: "Discernir es hacer la voluntad de Dios. Intento hacer esa voluntad en mi vida diaria a través de la oración y el acompañamiento espiritual"