La planificación debe estar al servicio del carisma de la institución, garantizar el uso de los recursos, buscar un fin, no únicamente guardar el dinero
Jordi Sardá, ecónomo de Tarragona: "Esto es lo fundamental: que todos los bienes estén al servicio de la pastoral. Los ecónomos tenemos que hacer lo que sea necesario para que esto funcione. Pero hay que dejarlo claro, “si el dinero se pierde, no hay acción social”
Joaquín Abellanas, ecónomo de Zaragoza: “Se ha de cumplir con los cuatro fines de la iglesia: culto, clero, apostolado y caridad”. “Me preocupan las rigideces de fuera, que solo ven cuentas corrientes y depósitos, y no quieren cerrar ninguna parroquia”
David Alonso de Linaje: “Si preguntásemos a un obispo cuál es la misión de la Iglesia diocesana, lo primero de lo que hablará es de la pastoral, evangelización, acompañamiento, liturgia… Pero si rascamos un poquito al final te das cuenta de que todas las actividades van acompañadas de gastos”