La Exhortación Apostólica sobre la Catequesis, que san Juan Pablo II publicó al inicio de su pontificado, contiene unos puntos que considero clave, independientemente del paso del tiempo
"«La peculiaridad de la catequesis tiende al doble motivo de hacer madurar la fe inicial y de educar al verdadero discípulo de Cristo por medio de un conocimiento más profundizado y más sistemático de la persona y del mensaje de nuestro Señor Jesucristo»"
"«La catequesis» ―continúa― «a menudo tiene que preocuparse no solo de alimentar y de enseñar la fe, sino de suscitarla continuamente con la ayuda de la gracia, de abrir el corazón…» (n. 19)
"No se trata tanto de retener en la memoria muchos hechos de su vida, como de sabérselos de corazón. Y empleo la palabra 'saber' en su sentido originario, que equivale a 'saborear con el corazón'"
"Se ha escrito que el cristiano del siglo XXI «o será un místico o no será cristiano» … Adentrados ya en el siglo XXI, esta afirmación hecha a finales del siglo pasado, resulta cada día más convincente"