"Para los primeros creyentes, la eucaristía no era solo el recuerdo de la muerte y resurrección del Señor. Era, al mismo tiempo, una «vivencia anticipada de la fraternidad del reino»"
"Siendo 'signo de comunión fraterna', se convierte en burla cuando en ella participamos todos, los que viven satisfechos en su bienestar y quienes pasan necesidad, los que se aprovechan de los demás y los marginados, sin que la celebración parezca cuestionar seriamente a nadie"
"Y, sin embargo, hay algo que aparece claro en la tradición de la Iglesia: «Cuando falta la fraternidad, sobra la eucaristía» (Luis González-Carvajal)"
"No tenemos que esperar a que desaparezca la última injusticia para poder celebrarla. Pero tampoco podemos seguir celebrándola sin que nos impulse a comprometernos por un mundo más justo"