"Se dirá que esto suena complicado o difícil. Quizá, también, misterioso. No lo es si tenemos en cuenta dos hechos o dos fenómenos sociopolíticos que han surgido de forma llamativa o flagrante en los últimos tiempos"
"La economía que se convierte en religión, en el método, modales, palabras y expresiones adoptadas. La política que, a su vez, se reviste de religión para presentarse como convincente y conquistadora, celestial y beatificadora"
"Se olvida, sin embargo, que la economía tiene fundamentos político-religiosos y que los conceptos de la economía moderna son también conceptos teológicos secularizados"
"La asamblea convocada se convierte en un campo de batalla identitario: el profeta propone, invocando a Dios -God Bless America, es el eslogan repetido sin cesar y con la mano en el corazón- el retorno de una América más grande que antes destruyendo a los demonizados 'ellos' que la amenazan (los inmigrantes, los otros «mercados», las otras mercancías, chinos, europeos, latinoamericanos, canadienses)"