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¡Dios! ¿Por qué nos has abandonado?

Ramos
  1. Los que hoy aclamaban a Jesús hoy, son los mismos que el Viernes Santo pedirán su sangre.

Llama fuertemente la atención cómo el mismo pueblo que hoy aclama a Cristo, el viernes pedirá la sangre de Jesús: Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos:

  1. Confianza radical de Jesús en Dios Padre .

En la Pasión y muerte del Señor hay palabras y gestos conmovedores de Jesús.

Las últimas palabras de Jesús en la cruz según la pasión de san Mateo, son el lamento de un hombre del AT que reza el salmo 21: Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?

Jesús se siente abandonado por Dios, se siente fracasado.

¿No es también esta nuestra situación? En algunas ocasiones, ante determinados problemas, enfermedades, marginaciones, maldiciones, guerras nos sentimos también abandonados por Dios. El silencio y la ausencia de Dios nos embarga.

¿Por qué nos has abandonado?

  1. Descanso .

En estos tiempos de vacío existencial y de nihilismo, la Semana Santa se ha convertido prácticamente en nada. La nada “nihiliza” la vida.

Sociológicamente estos días de Semana Santa son una “salida”, pero no un éxodo liberador; son unos días de divertimento, unas vacaciones anticipadas del verano, posiblemente merecidas, pero sin contenido.

El descanso de una persona adulta y del creyente es otro, más profundo y sereno.

  1. Vivir la vida con Dios, con JesuCristo .

En Semana Santa evocamos, celebramos hechos decisivos, de una gran transcendencia para Cristo y para nosotros. Celebrar el Viernes Santo, la Pascua no son cosas banales, ni tan siquiera meros ritos litúrgicos más o menos artísticos o pesados.

Vivirlo todo desde Cristo -sobre todo el pecado y la muerte- salva y esa experiencia de redención y salvación vuelven a crear nuestra humanidad, la vida entera.

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