El 6 de noviembre de 2025, el Cardenal Steiner cumplió 75 años y presentó su renuncia al Santo Padre
León XIV al Cardenal Steiner: “Permanezca al frente de la Arquidiócesis dos años más”
Comentario al Evangelio del XII Domingo del Tiempo Ordinario
En el décimo segundo domingo del Tiempo Ordinario, Mons. Óscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, inició su reflexión destacando que “Jesús invita a los apóstoles a cruzar a la otra orilla”. Para el obispo, “esta frase ‘ir a la otra orilla’, es tan propio de la Iglesia en este momento. La Iglesia que prepara un sínodo, la Iglesia que trata de inculturarse en el mundo actual para poder entregar mejor el Evangelio, entonces trata de poner en acción todos los canales de participación, especialmente del laicado para poder incidir a nivel de decisiones sobre el destino y el futuro de la Iglesia, guiada siempre por el Espíritu”.
Igualmente, Ojea destacó que “Ir a la otra orilla, es también ir a lo desconocido, es crecer, es dejar lo propio, dejar las afinidades, dejar el lugar donde me siento cómodo para poder lanzarse a la misión”. Eso porque “no hay misión sin esta posibilidad de ir a la otra orilla, dejar las seguridades de la orilla que conozco para ir a la otra. Los apóstoles lo acompañan, aunque hay otras barcas también, no es la barca de la Iglesia, sola hay otras barcas también acompañando en la orilla esta estadía”.
El presidente del Episcopado Argentino mostró que “Jesús va con ellos y de pronto aparece una de esas tormentas propias del mar de Galilea, tormentas furiosas, inesperadas. Habían salido pensando, con entusiasmo, cómo llegar a la otra orilla y, sin embargo, se encuentran temerosos. La barca se llena de agua, se desesperan y mientras todo esto pasa, ellos llenos de temor, de angustia; el Señor está durmiendo, entonces fijémonos en esta parte del Evangelio. Los apóstoles no le piden que detenga la tormenta, no le piden ser ayudados como tanta gente sencilla en el Evangelio; le piden a Jesús una curación y se lo piden con fe”.
En esa situación, en palabras de Ojea, “los apóstoles le reprochan un abandono, le están diciendo: ‘No te importa que nos ahoguemos, no te importa de nosotros, no pensas en nosotros’. Es la demanda que muchas veces tenemos con nuestros seres queridos. Es como decir, vos tenes la culpa, vos miraste para otro lado. Cuando en nuestra vida aparece un sufrimiento muy grande nos enojamos con Dios, nos enojamos profundamente; creemos que nos ha abandonado”.
“El Señor, que se pone de pie y e impone al mismo tiempo silencia a la tormenta, calma la tempestad. En el mundo judío el mar era la sede de todo lo monstruoso, lo desconocido. En el mundo mítico el mar aparece siempre con como el lecho de todo aquello que cobija el mal y el Señor impone silencio al mar, calma la tempestad; también calma las tempestades de nuestro corazón, nuestra desesperación, nuestra confusión, nuestro no saber a dónde vamos, nuestra dispersión”, destacó el presidente del episcopado argentino.
Finalmente, afirmó que “el Señor es la paz, él es la paz. ¿Y, qué nos pide? La fe. La fe vence al miedo”, recordando las palabras de Jesús en el texto evangélico: “Por qué tienen miedo por qué no tienen fe”. Para el obispo, “esa fe que es salir de uno mismo para entregarse confiadamente al Señor; como la fe de la Virgen, una fe abandonada, arrojada en Dios, solo puede reubicarlos en el eje de poder ir a la otra orilla con confianza para poder rearmarnos habiendo pasado por un sufrimiento largo y de esta manera poder servir mejor a los hermanos y vivir la alegría del Evangelio”.
También te puede interesar
El 6 de noviembre de 2025, el Cardenal Steiner cumplió 75 años y presentó su renuncia al Santo Padre
León XIV al Cardenal Steiner: “Permanezca al frente de la Arquidiócesis dos años más”
Continuar lo iniciado y seguir recreándolo
Nuevas vicepresidencias y secretaria ejecutiva de la REPAM: Seguir construyendo el Reino de Dios
Una misión que “procede del mismo Señor Jesucristo y de su Evangelio”
25 años del Protocolo de Palermo: Servir a las víctimas de la Trata mandato evangélico
Comentario al Evangelio de la Solemnidad de Cristo Rey
Ojea: "Tratemos de mirar a este Rey y veamos qué paradoja: su trono es la Cruz"
Lo último
#AdvientoFeminista2025
MIRAMOS LA CRUZ DE LA ESPERANZA
Normas rígidas, desigualdades profundas y juicios morales desproporcionados.
Cuerpo, norma y desigualdad: una herencia moral aún sin desentrañar