"El Sínodo habla a todos, a obispos, sacerdotes, consagrados y laicos. A los primeros nos pide escucha, confianza en los laicos"
"El Sínodo da pistas para ese compromiso de los laicos tan demandado y que no acaba de llegar"
"Al final de la asamblea sinodal y leyendo el documento, me reafirmo más todavía. Es el momento, es el tiempo de los laicos, de asumir responsabilidades y es el tiempo de obispos y sacerdotes de confiar en ellos..."
¿Cuándo hablamos de los pobres, en quién pensamos? A veces veo que son gente dependiente de mi “limosna”, gente dependiente de mi actitud, gente que está por debajo de mí, que me mira hacia arriba, y yo le miro hacia abajo. Me siento superior a él
Socialmente y eclesialmente estamos acostumbrados a mirar a los pobres desde arriba. Dependientes de uno
Dejarme afectar es dejar que el pobre entre en nuestra vida. Y cuando los pobres entran en nuestra vida es para revolucionarla. Lo digo por propia experiencia. Los pobres, los presos han entrado en mi vida y la han revolucionado