Presentar la fe religiosa para retar al virus es una estrategia muy común para distraer las responsabilidades propias de Gobierno
Jair Bolsonaro ha anunciado como nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública al abogado y pastor presbiteriano André de Almeida Mendoça
La primera víctima política de la fórmula para erradicar el virus de Bolsonaro fue el propio ministro de Sanidad, Luz Henrique Mandetta, médico, católico y que defendía la cuarentena en las grandes ciudades frente a los rezos, ayunos y actos multitudinarios de las iglesias evangélicas
Áñez, evangélica, ha llamado a rezar aunque Bolivia es un Estado laico
Ortega y Murillo, en Nicaragua, llaman a la protección divina o del más allá
López Obrador provocó una intensa polémica en México al pedir a los mexicanos que cargaran consigo amuletos y estampitas de santos y vírgenes para frenar el coronavirus
El presidente de El Salvador, Nayhid Bukele, ya dijo en febrero que había hablado con Dios para después irrumpir en el Parlamento con policías y militares