Acaba de morir (08.08.2020)... Estos son, a mi juicio, sus tres títulos: Profeta, como los grandes de Israel, en especial como Isaías. Poeta, como los cantores de la pascua de Jesús, desde san Pablo (Flp 6, 6-11). Teólogo, de los iniciadores y testigos de la nueva teología de la gracia y de la libertad
Así me decir cuando le pedí una colaboración para un libro titulado "El Pacto de las Catacumbas": Todo es gracia, todo es Cristo, todo es Pascua... Que el Cristo total de la gracia y de la pascua te acoja en su corazón, hermano Pedro. Éstas eran las palabras centrales de su carta, publicada en el citado libro (ed. española, Verbo Divino 2016)
Y sigo recordando lo que me decías: "Urge ahora que nuestra Iglesia se vaya haciendo cada vez más Iglesia de los Pobres, Iglesia de los Mártires. Actualizando con respuestas eficaces la inspiración del Pacto de las Catacumbas (del Concilio Vaticano II). Tenemos la gracia de la palabra y de los gestos del papa Francisco
No podemos perder en el vacío la carga inmensa de estímulos que nos demanda la alegría del Evangelio: fidelidad de praxis, dialogo plural. Yo digo que hoy la consigna es esta: Todo es Gracia, Todo es Pascua, Todo es Reino, en el seguimiento de Jesús"