Es el llamamiento del Servicio Jesuita a Refigiados. Lo hace desde primera línea, donde acompaña, sirve y defiende a los desplazados internos en 14 países
En el mundo hay 50,8 millones de personas desplazadas forzosas, un número gigante pero invisible para los gobiernos y las organizaciones internacionales
En Irak, los supervivientes del genocidio yazidí tienen importantes necesidades de protección como consecuencia de un desplazamiento prolongado y el terrible trauma sufrido a manos del ISIS.
En Colombia, que apenas aparece en las noticias, el persistente conflicto armado ha provocado continuas oleadas de desplazamientos internos, a pesar del acuerdo de paz
En Siria, país con el mayor número de desplazados internos de todo el mundo, los niños y sus familias llevan soportando casi diez años de conflicto y tienen una gran necesidad de servicios educativos, sociales y sanitarios
Hace un llamamiento a sus colaboradores, a los legisladores y trabajadores humanitarios para que se solidaricen con los desplazados internos en su esfuerzo por restaurar y reconstruir un hogar para sus familias