"No es fácil cambiar una estructura de 2000 años y no podemos pretender que cambien de un día para otro. Yo siempre digo que nada empieza con nosotros y nada acabará con nosotros. Pero hay que ir dando pasos"
"La información ha sido muy limitada y uno tenía que ir buscando cómo conseguir esa información, pero sí que ha habido tensiones dentro de la aula sinodal"
"La Iglesia sinodal no es una iglesia como yo quiero, sino una iglesia donde todos tienen lugar y donde todo el mundo puede hablar y todo el mundo tiene que escuchar. Ese es el gran desafío. ¿Yo me sentaría con alguien que piensa contrario a lo que yo pienso o inclusive que es mi enemigo ideológico?"
"Espero que la gente se pueda envolver, puedan participar y que se le dé la posibilidad de hacerlo, porque si no, esto no esto no va a funcionar y yo sé que la estructura de la Iglesia tiene la posibilidad de impulsarlo y de frenarlo"
"No tener miedo de sentarse en una mesa con alguien que piensa diferente. No tener miedo de sentarse en una mesa y no tener miedo de decir, pues aquí las mujeres también deciden. O también opinan para poder decidir"