Desde una postura humilde, el cristianismo tiene mucha novedad por dar a la humanidad. El anuncio de Cristo, el Dios encarnado que revela al verdadero Dios y al verdadero hombre, que da sentido a la historia personal y social, al tiempo y la eternidad, al amor samaritano con personas concretas y con estructuras sociales.
Del control eclesiástico y del Estado, se ha pasado, casi sin darse cuenta, al control del mercado omnipotente que, presumido de sus legítimos logros en el campo económico, ha salido a la conquista de todas las áreas de la vida humana en busca del beneficio inmediato y la acumulación sin techo ético...Pero cuando se sustituye a la religión... sin referirse a Dios, estamos en lo que el pueblo de Israel denominó “idolatría”...
la oración cristiana no es una huida del mundo, ni la complicidad mística de élites “cool” con las estructuras sociales injustas. Es una relación con Otro que transforma mi vida personal y social, me fraterniza en su Pueblo, lugar de encuentro con otros rostros, especialmente con los más necesitados, aquellos que han quedado descartados de todo proyecto.
Respecto al auge de muchas formas de meditación hay que discernir las valiosas y milenarias fuentes de las tradiciones de pueblos orientales respecto a su mercantilización reductora por la ideología neoliberal.
el paradigma tecnocrático necesita otra “mano invisible” que sirva como sucedáneo religioso para mercantilizarlo todo. Así han surgido varias formas de una nueva religión del "yo", libre de las cargas de la esfera pública. Una vacuna que inmuniza la natural reacción frente a la injusticia...Si tienes estrés o estás triste, el único “culpable” eres tú.
Estas formas “espirituales” son herramientas para manejar, naturalizar y perdurar los sistemas tóxicos. Su “cambio personal” no cambia nada, posterga. Carece de un cuestionamiento crítico de las condiciones históricas, culturales y políticas que son el caldo de cultivo del sufrimiento social.
Hoy faltan esos misericordeadores poliédricos, que hagan propias las periferias de lo humano y generen Pueblo... O tal vez están, pero es difícil percibirlos en este mar de desinformación adrede.