Ningún deseo natural es inútil”... Esa llama interior les hizo relativizar a estos "reyes", lo que ya la vida les brindaba: sabiduría, riqueza y poder. No se quedaron en su burbuja de "clase ociosa", apoltronados con jaranas y entretenimientos hasta atontarse. Han escuchado su corazón que siempre reclama por otro significado más grande y se dejaron guiar por la Estrella.
Estos sabios emprenden un camino no exento de riesgos y mentiras. No es la fácil rutina del que “cumple” aburridos rituales, es el riesgo y adrenalina espiritual del inconformista que busca… y es encontrado.
Adoración, no es solo postrarse ante un altar o rezar una oración. Adorar es, ante todo, servir y compartir...en un mundo "feliz" donde todos los caminos conducen al odio.
En ese pesebre al que los Reyes Magos llegan, ha comenzado un Acontecimiento que cambiará el mundo y la Historia. Si a veces pensamos que ya ha cumplido su ciclo, es porque hemos caído en la trampa de confundirlo con la cultura de una época pasada, con cristiandades o formas de clericalismo perimidas.
Herodes es un astuto hombre del poder que huele peligro…y no está equivocado. Jesús es la más incisiva amenaza para él y todas las estructuras inhumanas de la historia, ya sean políticas, económicas o religiosas.