"La conmoción de la reapertura será tan fuerte como la del incendio, pero será una conmoción de esperanza", señaló el jefe de Estado en un discurso pronunciado en el interior del templo
Lo hizo ante algo más de 1.300 trabajadores, expertos y mecenas de esta restauración y que pudieron ingresar al templo renovado sonrientes, asombrados y sin dejar de tomar fotos con sus móviles
El jefe de Estado francés visitó el edificio junto a su esposa, Brigitte Macron, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el arzobispo de París, Laurent Ulrich, entre otras autoridades, antes dela gran apertura, el 7 y 8 de diciembre