19 ene 2024
El berenjenal en que nos va a dejar el papa Francisco
Un clérigo, oficial de la Rota Romana, palabras más, palabras menos, dijo al auditorio en tono de recomendación y de preocupación: “En este momento de la Iglesia es muy importante estudiar derecho canónico, hay que animar a muchos jóvenes sacerdotes para que conozcan las leyes y esto para que nos ayuden a salir del berenjenal en que nos va a dejar el papa Francisco”.
Quiero, en este texto, hacer eco a esas palabras que van en la lógica de otras que he escuchado por aquí en mi Colombia.
Encuentro en los evangelios que Jesús metió a los suyos en muchos berenjenales.... Traigo a colación sólo uno de ellos y es el que se nos describe al inicio del evangelio de Marcos (Mc 2). Jesús, al inicio de su ministerio, se va a Cafarnaúm y allí se hospeda en la casa de Pedro.
La Iglesia no puede vivir para cuidarse sino para cuidar a las personas; sus estructuras pueden ceder cuando se trata del sufrimiento de los seres humanos; si el fin es dar vida a hombres y mujeres, ella voltea al revés el orden y la tranquilidad de sus estructuras; ella no duda en abrir boquetes para poder incluir y recibir a todos; ella prefiere quedarse a la intemperie a dejar afuera a alguno o alguna.
Francisco, sucesor de Pedro, bien lo sabe y deja que Jesús realice en ella su misión y que pueda seguir bendiciendo, prodigando su misericordia, anunciando la buena noticia a los pobres; su ministerio ha sido un boquete abierto por el Espíritu Santo en el techo de la Iglesia para que muchos, que se veían impedidos y que encontraban impedimento en la puerta oficial puedan acercarse a Jesús y ser “misericordiados”: las víctimas de abuso, las mujeres, los fieles laicos, la población lgbtiq+, los divorciados, las parejas con impedimentos para celebrar canónicamente su matrimonio.