Jesús Martín Mendieta, sacerdote, consiliario de la HOAC, fue militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica desde el año de su fundación, en 1946. Se ordenó en el santuario de Begoña en 1954 cuando tenía 31 años
Destaca de él su dedicación a los pobres y al mundo obrero: "Se encontró con un Dios encarnado en las personas más necesitadas y se entregó por completo a esta causa"
Hubo dos elementos de apasionamiento que explican toda su vida: el descubrimiento de Jesús de Nazaret, el 'divino Obrero' y, desde esa conciencia, se descubre entre los empobrecidos del mundo obrero
Ambas pasiones son vividas filialmente en la Iglesia. Jesús soñaba con una Iglesia 'pobre y de los pobres' en expresión, ahora, del papa Francisco, y construía esa Iglesia con paciencia y esperanza
Su propia experiencia sacramental es un testimonio para muchos de los sacerdotes más jóvenes que tuvimos la suerte de conocerlo y compartir vida y ministerio con él
En una de las últimas visitas que le hicimos nos insistía que contásemos a todos que era feliz, muy feliz. Era su manera de agradecer el cuidado y el cariño. Era su manera de vivir la esperanza
Jesús Martín ha sido testigo de la Fe, testigo de la Vida plena y abundante que Dios nos regala y nos invita a construir y a cuidar. ¡Hasta mañana en el altar, Jesús!