INMACULADA PORQUE ERES MUJER, DISCIPULA Y HERMANA NUESTRA

#AdvientoFeminista 2025

#InmaculadaConcepción

INMACULADA PORQUE ERES MUJER, DISCIPULA Y HERMANA NUESTRA
INMACULADA PORQUE ERES MUJER, DISCIPULA Y HERMANA NUESTRA
Luz Milena López Jiménez
07 dic 2025 - 03:39

Hoy celebramos en la Iglesia católica el dogma de la Inmaculada Concepción, el cual proclama que, por una gracia especial de Dios, María fue preservada de todo pecado desde su concepción.

En el marco de esta solemnidad, como mujer, religiosa y teóloga feminista, siempre me he preguntado: ¿Qué tiene para decirnos este dogma a las mujeres en el hoy de la historia? ¿Qué lectura ofrece desde la mirada de las teólogas? Y es que en este punto nos conviene recordar lo que nos menciona la religiosa y teóloga española, Mercedes Navarro, al referirse a la estrecha relación que hay entre María y las mujeres: “La pregunta de una mujer por María es, en cierto sentido, la pregunta por ella misma” (p. 4).

Precisamente, la hermenéutica crítica feminista en teología desde los métodos críticos nos lleva a sospechar de la lectura tradicional que nos ha ofrecido una mariología construida y pensada por varones y clérigos en los que tradicionalmente identifican a María como una mujer sumisa, pura, silenciosa y obediente (modelo ofrecido a las mujeres laicas y consagradas). De este modo lo señala Bumaid, citando a la teóloga feminista holandesa Catharina Halkes: “[María] es exaltada en un marco androcéntrico en el que persiste constantemente un vínculo entre feminidad y subordinación. Por eso desean que María sea liberada de la imagen que se ha hecho de ella y de las proyecciones creadas por una jerarquía clerical masculina” (p. 457).

En este sentido, hoy queremos contemplar el dogma de la inmaculada no desde la mirada de una mujer inexistente, inalcanzable, con unas contrariedades biológicas que dejan mucho que pensar (Virgen/Madre), sentada en las nubes, vestida como emperatriz o como la antítesis de Eva —tesis propia de algunos Padres de la Iglesia— (Eva, la pecadora vs. María, la limpia de pecado). Queremos celebrarla como aquella mujer a quien, de manera muy familiar, la teóloga española Marifé Ramos llama “la vecina de Nazareth y vecina nuestra”, invitándonos a bajarla de los altares para ponerla en camino junto a su pueblo; porque hablar de María es hablar de humanidad, de sororidad, de hermandad, de aquella aldeana que desde su discipulado ha querido solidarizarse con todas nuestras posibilidades, dificultades, sentimientos, pensamientos y con el regalo de nuestra corporeidad femenina.

Mientras escribo, recuerdo una canción que escuché cuando era muy niña en mi parroquia y hago memorial de ella con cierta satisfacción al deconstruir ese imaginario idealizado y androcéntrico que tenía de María. Esta canción se llama “Tú no eres así” y evoco aquí algunas de sus estrofas:

No me gusta María, como te pintan,

vestida de seda, encajes y perlas,

Tú no eres así, Tú no eres así.

No me gusta María, esa tu casa,

tapices, alfombras y un reclinatorio,

Tú no eres así, Tú no eres así.

No me gusta María, como te pintan,

así, de rodillas y juntas las manos,

Tú no eres así, Tú no eres así.

No me gusta María, verte tan sola,

cerrados los ojos y el rostro pintado,

Tú no eres así, Tú no eres así.

No me gusta María, como te pintan,

vestida de dama del renacimiento,

Tú no eres así, Tú no eres así.

Mientras paso por el corazón esta canción y en diálogo con algunas colegas teólogas, eso mismo decíamos de la lectura añeja que siempre nos han ofrecido del dogma de la Inmaculada; esa no es María (inalcanzable, mitificada, impecable…) a la que amamos y sentimos como compañera de camino.

Es por esto que hoy celebramos esta solemnidad desde la misma transgresión que ofrece el dogma si descubrimos a María como aquella mujer que, desde su santidad ontológica, nos muestra que Dios realiza una opción preferencial por los marginados, los pobres, los que no cuentan, llenándolos de su Gracia y santidad. En esta sintonía lo expresan las teólogas de Brasil, Ivone Gebara y María Clara Bingemer: La gracia de la cual María es llena es patrimonio de todo el pueblo”. Es decir, que su ser Inmaculada es un regalo que abraza a la humanidad dignificando e introduciéndose en el seno de Dios, como lo recuerda la escritora Teresa González Pérez, (2021), cuando se refiere al “sin mancha” de María: “Su sin mancha es el reconocimiento de que hasta lo más proscrito y lo más roto de nuestras sociedades puede ser lleno de gracia… [esto] nos ayuda a conectar y a rescatar en cada una de nosotras aquello de nuestro propio núcleo esencial que está limpio” (párrs. 3-4).

Desde nuestra mirada femenina celebramos que eres INMACULADA porque:

* Dios te ha elegido y se ha fijado no solo en tu pequeñez “tapeinosis”, como siempre nos lo han sermoneado, sino porque ha quedado fascinado con todo tu potencial de mujer, con la autenticidad femenina de aquella joven de Nazareth.

* Eres tejedora de todo lo humano en Jesús; la nueva creación se ha encarnado en sus entrañas, ha bebido la leche de sus pechos y, en las noches de luna, ha dormido en su regazo.

* Desde el vientre eres chispazo de la novedad serena del Misterio.

* Eres mujer de fe y de la libre decisión, que dio nombre y rostro al plan de salvación.

* Mujer de lo cotidiano, que corre con premura a los “Ain Karem” necesitados de encuentro y en tu marcha diluyes las fronteras y los prejuicios.

* Eres cómplice del sueño loco de la encarnación, discípula misionera, mujer del Magnificat y profetisa de la liberación.

* Eres mujer de la “bendición”, fuego y abrazo para todas las “Isabel” de la historia.

* Eres conspiradora con el Espíritu Santo para hacer realidad la frescura del Reino.

*Por tu fidelidad a la Palabra y sabía apertura a la Ruah Divina más allá de la relación en la que siempre te han encasillado (sexualidad definida por virginidad y maternidad).

*Eres mujer de Pentecostés, la que abre el boquete al Espíritu y se convierte en pregonera de la Buena Noticia, en lideresa del discipulado de iguales.

*Eres hermana nuestra que extiende su sororidad a todas las mujeres que dejan ser eco para ser voz en el mundo y que con existencia son una explosión de la vida y la esperanza.

*Eres mujer de la mirada diáfana que nos ayudas a amar y bendecir nuestros cuerpos femeninos y a liberarlos de la cosificación, del peso de la vergüenza y la condena histórica eclesial como instrumentos de tentación y pecado. Precisamente, con tu ser mujer recuerdas que nuestros cuerpos son lugares teológicos en los que Dios se encarna y se revela con toda la fuerza de su salvación.

Eres inmaculada porque desde tu ser mujer te vuelves compañera de lucha, estudio y reflexión de tantas mujeres teólogas que abogan por una mariología que ha hecho opción por la humanidad y busca la superación del encasillamiento de las mujeres en su condición meramente biológica (esposa, madre, hija…) del llamado “genio femenino” y descubre a esa “vecina de Nazareth, hermana nuestra” que encarna con parresía la justicia, la libertad y el coraje que anida en el corazón de cada mujer que desde su discipulado misionero y fidelidad al evangelio construye la comunidad de hermanas y hermanos querida por Jesús.

Teóloga, Luz Milena López Jiménez. FMA

REFERENCIAS

Besa-Bandeira, B. (2023). La mariología feminista de Elizabeth Johnson: Su crítica y propuesta creativa al servicio del empoderamiento de las mujeres. Cuadernos De Teología, 15, e6052. https://doi.org/10.22199/issn.0719-8175-6052

Concilium: Revista internacional de teología. 1987, Nº 214. Dedicado a: Teología feminista: las mujeres, el trabajo y la pobreza.

https://cvx-e.es/cvxe/maria-verdadera-hermana-nuestra/

https://www.ftl-al.com/maria-santa-mujer/#_ftn3

También te puede interesar

Lo último

stats