Hazte socio/a

¡Bienvenido Septiembre!

¡Bienvenido Septiembre!

Todos sabemos que hay dos meses señalados en rojo en el calendario por muchos motivos: el mes de enero y el mes septiembre. Por ejemplo, el incremento de gastos después de las Navidades o de unas vacaciones, la vuelta a la rutina, una rutina ansiada por unos y odiada por otros. Los padres felices por volver a dejar a sus hijos en los colegios y poder retomar el día a día. Volvemos a las ciudades, al ruido, a estar pendientes del reloj, madrugar, atascos y así seguiría nombrando…. Pero también significa añoranza, volver a casa, a nuestro hogar, a reencontrarnos con amigos o familia que nos esperan.

Me gustaría pararme en este verbo: ESPERAR. ¿habéis pensado la suerte que tenemos de que alguien nos espere, de que alguien piense en nosotros? Parecerá una simpleza, pero os puedo asegurar que no todo el mundo tiene a alguien que le espere. Existe demasiada soledad en este mundo, demasiada gente que nunca nadie le va a esperar, que nadie va a extender sus brazos para abrazarle o expresarle su cariño…

Hablar de Setiembre no siempre es malo, no tienen por qué convertirse en días monótonos, aunque siempre suene el despertador a la misma hora, veamos las mismas caras, o hagamos lo mismo, siempre hay algo nuevo, siempre… y eso solo depende de nosotros. Tenemos que hacer posible que lo que denominamos “rutina”, pase a ser una oportunidad, una constante novedad, una búsqueda de proyectos o iniciativas diferentes.

Tratemos de que este mes no sea uno más en el calendario. Hay muchas pequeñas cosas que nos pasan desapercibidas, quizá porque estamos demasiado acostumbrados a ellas. Cosas como un beso, unos buenos días, un poder despertar por la mañana, abrir los ojos ver un cielo azul, una tormenta, sentir el viento, tantas cosas que las vemos normales pero que son un regalo… por todo ello y por muchísimas cosas más, ¡¡¡ bienvenido septiembre!!!

También te puede interesar

Recuerdo a José María Castillo a los dos años de su muerte

Gracias, Pepe

Lo último

"Va siendo hora de que la Iglesia católica recapacite para subirse al tren del progreso"

El no del Vaticano a ordenar mujeres diaconisas, ni en la Iglesia primitiva

Silencio, intemperie y "falta de frailes": ¿Basta con cumplir la ley del mercado para justificar una decisión pastoral?

Cierre del Colegio Santo Domingo de La Reina: Una lección dolorosa para la Iglesia Sinodal