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Merecido descanso

Merecido descanso

Quizá este final de curso es más deseado, merecido y agradecido por lo diferente y complicado que ha sido para todos.

Posiblemente algun@s habréis podido ya salir o estáis a punto de hacerlo y respirar aire limpio de montaña o atisbar ese horizonte de un mar azul intenso que no tiene final…

Desde allí, desde vuestro lugar de descanso, estoy segura que tendréis momentos para dar gracias a Dios. Primero por la vida, por el día de hoy y quizá después, poder hacer un recorrido de tantos rostros e historias de personas que han pasado a lo largo del curso. Tantas palabras, risas y lagrimas compartidas… Todo ello forma parte de la vida, de nuestra vida. Ahora es el momento de reposarlo, de asentarlo en nuestro interior y asumirlo.

Ojalá que este tiempo de descanso nos sirva para recuperar la atención en aquello que normalmente nunca encontramos momento, dejándonos cautivar, llenar de ello…

Felices vacaciones y si me lo seguís permitiendo, volveremos a reencontrarnos en este minuto en septiembre.

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Gracias, Pepe

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