La brecha sigue creciendo

amig@s que compartís conmigo éste minuto. Estoy segura de que no os voy a descubrir nada nuevo si os digo que las oportunidades de vivir con un sueldo y trabajo digno van decreciendo. Cada vez aumentan más las posibilidades de vivir con una mayor precariedad. La brecha entre ricos y pobres va creciendo a pasos agigantados. Esto hace que las oportunidades vayan disminuyendo, y lo hacen más aún, dependiendo del país o incluso comunidad autónoma en la que nos encontremos. Todos sabemos el esfuerzo que supone hacer una compra elemental para muchas familias…

En medio de todo esto, vemos a nuestros políticos, como buenos oradores que son, prometiendo y haciéndonos creer que vivimos en el paraíso y que todo está fenomenal. Quizá es que sus ideologías e intereses políticos, nos les permiten ver más allá, no les interese hacerlo, o no quieran verlo, exceptuando claro, si tenemos unas elecciones próximas…

Sin embargo, mientras vivimos esto, la lista de personas con más fortuna siguen incrementando su patrimonio. ¿Cómo entender esto?... No olvidemos que la avaricia de unos, es la miseria de otros…

Por favor, no ignoremos el sufrimiento de tantos hermanos nuestros, no pasemos de largo e indiferentes, no apartemos la mirada, porque la vida da muchas vueltas y en algún momento, podemos ser nosotros los que tendamos la mano.