Hazte socio/a

No es lo mismo

No es lo mismo

Esta semana, con un café como testigo, alguien me hablaba recordando una bonita amistad surgida hacía años. Los caprichos de la vida hicieron que sus caminos se distanciasen, pero guardando siempre un bonito recuerdo mutuo. Con el paso de los años, ambos se han vuelto a reencontrar con mucha alegría e ilusión, evocando bonitos recuerdos del pasado que conservaban hasta la fecha. Sin embargo, había algo, quizá inexplicable, que presagiaba que ya nada sería igual.

Pasado y presente tienen mucho que ver, puede que más de lo que imaginamos ya que es posible que lo que somos hoy se lo debamos al ayer. Sin embargo, ambos tiempos cuando se encuentran se citan en el presente, pero éste nunca será igual.

No podemos vivir añorando aquello que fue y quedarnos ahí, porque eso no nos permite avanzar y vivir el ahora; aunque sí que es verdad que aquello nos tiene que ayudar y servir para el presente, tanto en lo negativo para no volver a cometer los mismos errores, como en lo positivo, cogiendo aquello que nos ayude a crecer y madurar como personas.

No olvidemos que lo roto se compone, pero nunca queda igual.

También te puede interesar

Recuerdo a José María Castillo a los dos años de su muerte

Gracias, Pepe

Lo último

"Va siendo hora de que la Iglesia católica recapacite para subirse al tren del progreso"

El no del Vaticano a ordenar mujeres diaconisas, ni en la Iglesia primitiva

Silencio, intemperie y "falta de frailes": ¿Basta con cumplir la ley del mercado para justificar una decisión pastoral?

Cierre del Colegio Santo Domingo de La Reina: Una lección dolorosa para la Iglesia Sinodal