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El sentido de la gratuidad

El sentido de la gratuidad

Tod@s sabemos que vivimos en una sociedad en la que todo tiene un precio. “Hemos decidido” que es la única forma de valorar las cosas. Aquello que no cuesta, no vale, no le prestamos atención, es decir: exigimos, pero no gradecemos…

Cuántas veces hemos oído hablar de ese amor que no espera nada a cambio, de una generosidad gratuita, de un servicio desinteresado, una escucha sin reloj, cuanto necesitamos aprender a escuchar…

Cada vez hemos ido dándole mas poder al dinero, lo que no se compra, no existe. Sin embargo, tenemos el lado opuesto, que es la gratuidad. La capacidad de hacernos pequeños con los pequeños. Salgamos de ese egocentrismo que nos rodea, dejemos de querer ser el centro del mundo pensando que son los demás quienes tienen que servirnos y aprendamos a vivir de otro modo, agradeciendo en lugar de exigir…

El sol sale para todos, sin embargo no todos sienten su calor de la misma forma y lo reciben igual. No olvidemos lo que nos dice Lucas: “la medida que uséis, la usaran con vosotros” (6, 38)

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