8 abr 2021
Hans Küng ha muerto, pero el "tema" sigue: Diez propuestas sobre la infalibilidad
Hace unos años, H. Küng pidió al Papa Francisco que revisará el tema de la infalibilidad, no para negarlo, sino para mostrar mejor su sentido y sus implicaciones, retomando el diálogo ecuménico, entre las iglesias y las religiones, que elevan también pretensiones de verdad, esto es, de infalibilidad.
Así lo mostré implícitamente en la “postal” de ayer, diciendo que H.Küng había publicado en el año 1970 un libro titulado ¿Infalible?, una pregunta, pero que el papa Juan Pablo II, unos años después (año 1979), en vez de responder, le retiró la licencia eclesiástica para enseñar como teólogo católico
Juan Pablo II no tuvo “cintura” (¿capacidad hermenéutica?) para replantear el tema desde la raíz del evangelio y, en contra del estilo del Vaticano II, cerró el problema en falso, con un golpe de mano en la mesa, en una línea asumida después por Benedicto XVI. De esa forma impuso en este campo (¡no en todos!) un Anti-Vaticano II (no un Post-Vaticano).
Hace seis años, H.Küng pidió a Papa Francisco, que revisara el caso: “Comprenderá que, llegado al final de mis días y movido por una profunda simpatía hacia usted, quiera, ahora que todavía estoy a tiempo, hacerle llegar mi ruego de que se proceda a una discusión libre y seria sobre la infalibilidad”.
Parece que Francisco aceptó en principio la petición, pero no procedió en consecuencia, quizá por una sombra “adversa” en planea sobre su pontificado (cf. Atrio 2016), lo mismo que parece haber pasado ahora en el momento de la muerte de H. Küng, un momento en que resulta necesario volver a los tema de fondo, como muestran las reflexiones que siguen