Procesión del Corpus
Vas por mi calle, Jesucristo amigo,
que por amor te hiciste sacramento
y te levantas como monumento
alto y callado de la vid y el trigo.
Entra en mi casa, Jesucristo amigo,
que si ofreces tu cáliz al sediento
y tu pan al cansado y al hambriento,
divinamente cenaré contigo.
Pondré la mesa yo, tú el Pan y el Vino.
La vida pondrás tú que da la vida.
Añadirás tu luz, tu amor, tu gloria.
Unido en ti, por ti, casi divino
gracias a ti y a tu inmortal comida,
será una historia eterna nuestra historia.
(Fiesta del Corpus, 29 de mayo de 2016).