11 jul 2025
La construcción del prójimo
“El prójimo no es un dato previo, es una construcción ética activa: no se nace prójimo, se decide serlo al reaccionar desde la misericordia ante el herido otro y desconocido.” La “projimidad” es la belleza de un acto "creador" y no categoría pasiva o de mero “cumplimiento”.
Jesús provoca al proponer un extranjero heterodoxo y excluido como figura salvífica, desmontando toda religiosidad basada en pureza, poder o pertenencias identitarias. Es una expresión radicalmente profética: denuncia las estructuras de pecado de los clericalismos y nacionalismos excluyentes y propone una nueva lógica de cercanía humana que construye fraternidad.
“El cristianismo no es un sistema de autopreservación clericalista, sino un taller de prójimos donde la fe se verifica en la compasión activa.” Esta es la esencia pastoral, eclesiológica y práctica del pasaje: una fe encarnada y solidaria hasta el fin, que hace posible la experiencia humana de la vida.
“Al final no nos preguntarán qué creímos, sino a quién amamos.” (San Agustín). Esto resume el criterio escatológico y existencial de toda la parábola: el amor compasivo, que construye prójimos, es el Juicio definitivo.