Ante el conflicto palestino-israelí nadie permanece neutral. Todos tienen una posición tomada de antemano y pocos varían su punto de vista. Esa es mi experiencia después de más de cuarenta años de seguimiento del conflicto, un montón de artículos y dos libros
Creo en el Estado de Israel, en su pasado, en su presente y en su futuro, y que me gustaría que nadie se plantee su desaparición, ni nada por el estilo. Israel está ahí y ha llegado para quedarse. Cualquier otro planteamiento está fuera de la realidad. Otra cuestión es el indeseable gobierno del estado de Israel de estos último decenios que, aunque indudablemente elegido democráticamente, practica unas políticas al respecto del pueblo palestino absolutamente en contra de las resoluciones de las Naciones Unidas y de los Derechos Humanos
No se trata de estar al lado de los “pobrecitos” palestinos, sino de aquellos que están sufriendo de manera terrible una sangrienta destrucción de su gente y de su tierra. Estar al lado de un pueblo al que se le está negando el pan y el agua. La vivienda hace tiempo que desapareció
¿Será capaz de Comunidad Internacional de pasar de las palabras a los hechos? De hacer algo para parar la masacre…El Papa León XIV lleva en su corazón este conflicto, pero de momento es una voz que clama en el desierto
¿Serán capaces Trump y Netanyahu de construir un “resort” sobre la tumba de miles de seres humanos inocentes para hacer negocios?