"Que todos los fieles participen en un proceso de redefinición de la misma Iglesia. No solo serán los obispos y cardenales, ni siquiera solo los teólogos o teólogas, seremos todos y todas"
"Tal y como está diseñado expresa dos preocupaciones: la primera es que no llegue al Papa solo lo que el sínodo definitivo acuerde, sino que la fase preliminar que se desarrolla a partir de la consulta al pueblo creyente en las diócesis genere su propio Instrumentum laboris. De esta manera, el Papa contará con un documento no filtrado o menos filtrado. Y la segunda es que se integre en el ser de la Iglesia, como proceso, la consulta constante al pueblo creyente"
"El verdadero problema para vivir la sinodalidad está en el mal hábito adquirido por los clérigos y por los fieles. Este mal hábito nos lleva a unos a la indolencia y a otros al autoritarismo"
"El giro copernicano no fue sino poner las cosas en su sitio. O como el Papa gustar decir, invertir la tradicional pirámide: la jerarquía está abajo y el pueblo arriba"
"Muchos prelados no entienden el término como un caminar juntos todos en la Iglesia con la mirada puesta en el Reino de Dios, antes bien, ya lo han resignificado"