"A lo más íntimo de la existencia se llega no cuando vivimos agitados y llenos de miedo, sino cuando hacemos silencio. Si la persona se recoge y queda callada ante Dios, tarde o temprano su corazón comienza a abrirse"
"Un día la historia apasionante de los hombres terminará, como termina inevitablemente la vida de cada uno de nosotros"
"Los evangelios ponen en boca de Jesús un discurso sobre este final, y siempre destacan una exhortación: 'vigilad', 'estad alerta', 'vivid despiertos'"
"Han pasado muchos siglos desde entonces. ¿Cómo vivimos los cristianos de hoy?, ¿seguimos despiertos o nos hemos ido durmiendo poco a poco?"
"Las primeras generaciones cristianas dieron mucha importancia a esta vigilancia. Sentían el riesgo de irse olvidando poco a poco de Jesús y no querían que los encontrara un día 'dormidos'"
"Se están burlando del hombre más humano que ha dado la historia. ¿Cuál es la postura más digna ante ese Crucificado, encarnación suprema de la cercanía de Dios al sufrimiento del mundo, burlarnos de él o invocarlo?"
"Es la última visita de Jesús a Jerusalén. Sus ojos de profeta ven el templo de manera más profunda: en aquel lugar grandioso no se está acogiendo el reino de Dios. Por eso Jesús lo da por acabado"
"Un poco antes, al acercarse a Jerusalén y ver la ciudad, Jesús 'se echó a llorar'"
"La actuación de Jesús arroja no poca luz sobre la situación actual. A veces, en tiempos de crisis, como los nuestros, la única manera de abrir caminos a la novedad creadora del reino de Dios es dar por terminado aquello que alimenta una religión caduca, sin generar la vida que Dios quiere introducir en el mundo"
"Dios es fuente inagotable de vida. Dios crea a los vivientes, los cuida, los defiende, se compadece de ellos y rescata su vida del pecado y de la muerte"
"Es increíble que no captemos lo absurdo de nuestra religión cuando cantamos al Creador y Resucitador de la vida y, al mismo tiempo, contribuimos a generar hambre, sufrimiento y degradación en sus criaturas"
"Son bastantes los cristianos de posición acomodada que se sienten molestos por esta 'moda' que ha entrado en la Iglesia de hablar tanto de los pobres"
"Jesús se acerca a todos ofreciendo la salvación. Pero no de la misma manera. Y, en concreto, a los ricos se les acerca para «salvarlos» antes que nada de sus riquezas"
"La razón es sencilla. No es posible un mundo más fraterno si los ricos no cambian de actitud y aceptan reducir sus bienes en beneficio de los empobrecidos por el actual sistema económico"
"El dato es histórico: Jesús no se dirigió a los sectores piadosos, sino a los indignos e indeseables"
"La razón es sencilla. Jesús capta rápidamente que su mensaje es superfluo para quienes viven seguros y satisfechos en su propia religión. Los «justos» apenas tienen sensación de estar necesitados de «salvación»"
"Cuando os veáis juzgados por la Ley, sentíos comprendidos por Dios; cuando os veáis rechazados por la sociedad, sabed que Dios os acoge; cuando nadie os perdone vuestra indignidad, sentid el perdón inagotable de Dios"
¿Es nuestra oración a grito a Dios pidiendo justicia para los pobres del mundo o la hemos sustituido por otro, llena de nuestro propio yo? ¿Resuena en nuestra liturgia el clamor de los que sufren o nuestro deseo de un estar siempre mejor y más seguro?
"Otros hacen el recorrido de la vida indiferentes a todo. Solo tienen ojos para lo que sirve a sus propios intereses. No se dejan sorprender por nada gratuito, no se dejan querer ni bendecir por nadie"
"Muchos viven de manera monótona y aburrida. Su vida es pura repetición"
"Para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena; mirar el mundo con amor y simpatía; limpiar la mirada cargada de negativismo, pesimismo o indiferencia para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas"
Para entendernos, una fe capaz de «arrancar» árboles como la higuera o sicómoro, símbolo de solidez y estabilidad, para «plantarlo» en medio del lago de Galilea
Nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones
"Esta parábola es la crítica más implacable de Jesús a la indiferencia ante el sufrimiento del hermano"
"Hemos de evitar todo lenguaje discriminatorio para no despreciar ningún color, raza, creencia o cultura"
"Hemos de exigir que respeten nuestra cultura, pero hemos de reconocer sus derechos a la legalidad, al trabajo, a la vivienda o la reagrupación familiar"
"Para ser de Dios no basta formar parte del pueblo elegido ni darle culto en el templo. Es necesario mantenerse libre ante el Dinero y escuchar su llamada a trabajar por un mundo más humano"
"Algo falla en el cristianismo de los países ricos cuando somos capaces de afanarnos por acrecentar más y más nuestro bienestar sin sentirnos interpelados por el mensaje de Jesús y el sufrimiento de los pobres del mundo. Algo falla cuando pretendemos vivir lo imposible: el culto a Dios y el culto al Bienestar"
"La parábola más cautivadora de Jesús es la del 'padre bueno', mal llamada 'parábola del hijo pródigo'"
"Sin embargo, la parábola habla también del «hijo mayor», un hombre que permanece junto a su padre sin imitar la vida desordenada de su hermano lejos del hogar"
"El retorno del hermano no le produce alegría … Ha pasado toda su vida cumpliendo órdenes del padre, pero no ha aprendido a amar como ama él. Esta es su tragedia"
"Mientras nosotros seguimos clasificando a sus hijos e hijas, Dios nos sigue esperando a todos"
Todos sentimos en lo más hondo de nuestro ser el anhelo de libertad. Y, sin embargo, hay una experiencia que se sigue imponiendo generación tras generación: el ser humano parece condenado a ser «esclavo de ídolos»
"La invitación de Jesús es provocativa. Solo hay un camino para crecer en libertad, y solo lo conocen quienes se atreven a seguir a Jesús incondicionalmente, colaborando con él en el proyecto del Padre: construir un mundo justo y digno para todos"
En nuestra «civilización del poseer», casi nada hay gratuito. Todo se intercambia, se presta, se debe o se exige. Nadie cree que «es mejor dar que recibir». Solo sabemos prestar servicios remunerados y «cobrar intereses» por todo lo que hacemos a lo largo de los días
"Solo en la entrega desinteresada se puede saborear el verdadero amor, el gozo, la solidaridad, la confianza mutua"
La verdadera tolerancia no es «nihilismo moral» ni cinismo o indiferencia ante la erosión actual de valores. Es respeto a la conciencia del otro, apertura a todo valor humano, interés por lo que hace al ser humano más digno de este nombre
La tolerancia es un gran valor no porque no haya verdad objetiva ni moral alguna, sino porque el mejor modo de acercarnos a ellas es el diálogo y la apertura mutua
Dios está cerca de nosotros buscando hacer germinar, crecer y fructificar el amor y la justicia del Padre. Esta presencia de un Dios que no habla de venganza, sino de amor apasionado y de justicia fraterna, es lo más esencial del Evangelio
El gran pecado de los seguidores de Jesús será siempre dejar que el fuego se apague: sustituir el ardor del amor por la doctrina religiosa, el orden o el cuidado del culto; reducir el cristianismo a una abstracción revestida de ideología; dejar que se pierda su poder transformador
Acostumbrados a vivir la fe como una tradición familiar, una herencia o una costumbre más, no somos capaces de descubrir toda la fuerza que encierra para humanizarnos y dar un sentido nuevo a nuestras vidas. Por eso es triste observar cómo bastantes hombres y mujeres abandonan una fe vivida de manera inconsciente y poco responsable para adoptar una actitud increyente tan inconsciente y poco responsable como su postura anterior
"Hace tiempo que la sociedad moderna ha institucionalizado el consumo: casi todo se orienta a disfrutar de productos, servicios y experiencias siempre nuevas"
"Otro factor decisivo en la marcha de la sociedad actual es la moda. Siempre ha habido en la historia de los pueblos corrientes y gustos fluctuantes"
"Otro rasgo que marca el estilo moderno de vida es la seducción de los sentidos y el cuidado de lo externo"
"Del Padrenuestro se ha dicho todo. Es la oración por excelencia. El mejor regalo que nos ha dejado Jesús. La invocación más sublime a Dios. Y, sin embargo, repetida una y otra vez por los cristianos puede convertirse en rezo rutinario"
"Es bueno que nos detengamos de vez en cuando a reflexionar sobre esta oración en la que se encierra toda la vida de Jesús. Pronto nos daremos cuenta de que solo la podemos rezar si vivimos con su Espíritu"