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Guillermo Jesús Kowalski

Guillermo Jesús Kowalski

11 jul 2025

La construcción del prójimo

“El prójimo no es un dato previo, es una construcción ética activa: no se nace prójimo, se decide serlo al reaccionar desde la misericordia ante el herido otro y desconocido.” La “projimidad” es la belleza de un acto "creador" y no categoría pasiva o de mero “cumplimiento”.

Jesús provoca al proponer un extranjero heterodoxo y excluido como figura salvífica, desmontando toda religiosidad basada en pureza, poder o pertenencias identitarias. Es una expresión radicalmente profética: denuncia las estructuras de pecado de los clericalismos y nacionalismos excluyentes y propone una nueva lógica de cercanía humana que construye fraternidad.

“El cristianismo no es un sistema de autopreservación clericalista, sino un taller de prójimos donde la fe se verifica en la compasión activa.” Esta es la esencia pastoral, eclesiológica y práctica del pasaje: una fe encarnada y solidaria hasta el fin, que hace posible la experiencia humana de la vida.

“Al final no nos preguntarán qué creímos, sino a quién amamos.” (San Agustín). Esto resume el criterio escatológico y existencial de toda la parábola: el amor compasivo, que construye prójimos, es el Juicio definitivo.

4 jul 2025

La Paideia Sinodal como superación del neopaganismo y el clericalismo

El neopaganismo contemporáneo no es un retorno a antiguos mitos, sino el colapso de los saberes integradores que alguna vez ofrecieron sentido, orientación y profundidad espiritual...el sujeto posmoderno busca su propia espiritualidad en clave individualista y sin comunidad, dando lugar a un sincretismo superficial de tradiciones sin coherencia ni compromiso, una "religiosidad líquida" de creencias hostiles a la ciencia (terraplanistas, antivacunas) y la complejidad del mundo (ideologías simplificadoras y fundamentalistas).

El clericalismo eclesiástico replica y perpetúa el mismo vacío, aunque desde una perspectiva opuesta. Es la absolutización del poder sagrado y la exclusión de la inteligencia comunitaria, esta forma anacrónica de religión vacía al Evangelio de su potencial transformador, que privilegia el control sobre el diálogo y la jerarquía sobre la comunión.

Frente a estas dos formas de vacío –el neopaganismo emocionalista y el clericalismo autorreferencial–, el Evangelio se revela como sabiduría encarnada: una invitación a integrar razón, experiencia, fe y comunidad. La sinodalidad emerge aquí no como un mero programa, sino como un modo de ser Iglesia que recupera su esencia.

28 jun 2025

La degradación de la koinonía bautismal hacia el clericalismo. ¿qué nos ha pasado?

Las sociedades tienden a revestir de sacralidad sus mecanismos de dominio. Tenemos el ejemplo de la divinización de los emperadores sean romanos o japoneses, o de la teocracia papal medieval. El sesgo clericalista espiritualiza la jerarquía, olvidando que Jesús desautorizó los títulos de poder (Mt 23,8).

"En la eclesiología primitiva, el bautismo —no la ordenación— era el sacramento que constituía la identidad eclesial" pero "el clericalismo redujo el sacerdocio común de los fieles a una mera recepción pasiva de los sacramentos" (Congar)

El clericalismo inventó el celibato sacerdotal obligatorio como mecanismo de acumulación patrimonial y a la vez una consolidación artificial de la “superioridad sacral” frente a la inferioridad estamentaria de los bautizados. "El celibato no fue solo una renuncia ascética, sino un mecanismo para construir una identidad clerical autónoma, libre de lealtades familiares y patrimoniales" (Brown)...Una sinodalidad que ni siquiera mencione esta rémora, es un sesgo que lo condiciona todo.

La Sinodalidad es un proceso que busca restaurar la koinonía original, lo cual exige cuestionar estructuras de pecado que, bajo apariencia de santidad, han preservado al clericalismo en una burbuja de poder, lejos de la vida real de la carne sufriente del mundo.

20 jun 2025

El Juicio de Dios es que los Pobres Tengan Pan: de la multiplicación de los panes a la Sinodalidad que comparte pan y decisiones

Jesús no actúa desde el poder, sino desde la compasión encarnada, un Corazón que ve más allá. Rechaza la exclusión del "que cada uno se las arregle como pueda" (despedir a la multitud hambrienta) con una orden solidaria: “Dadles vosotros de comer”. Este gesto es una reestructuración de la lógica económica: cuando se comparte, alcanza para todos. Es la señal sacramental del Reino que comienza aquí y ahora, en la mesa compartida.

Jesús proclama bienaventurados a los que tienen hambre y maldice a los saciados (Lucas 6). Su mensaje, incómodo y disruptivo, es un juicio continuo contra toda estructura que perpetúe la desigualdad que hambrea. La fe que no se conmueve ante el sufrimiento, que no se moviliza ante la injusticia, es una parodia del Evangelio, una traición al Dios que se hizo carne en los crucificados de la historia.

Cuando el Evangelio se lee desde el poder, se convierte en ideología clerical. Cuando se proclama desde el sufrimiento, se vuelve profecía liberadora... El clericalismo, como estructura de poder, abandona la lógica del servicio y se obsesiona por defender su statu quo sacralizado.

“Tuve hambre y no me diste de comer” (Mateo 25). El juicio final no será sobre dogmas ni ritos ni piedades, sino sobre pan compartido. Jesús nos sitúa ante la opción fundamental: ser discípulos multiplicadores o Epulones acumuladores. No basta hablar de los pobres; es urgente hacerse pan.

16 jun 2025

Un Corazón encarnado en los que buscan el Reino y su Justicia

Francisco vincula la devoción al Sagrado Corazón con una dinámica transformadora en el mundo, generadora de justicia y fraternidad. “El corazón de Cristo es ‘éxtasis, salida, donación y encuentro… Nuestro corazón unido con el de Cristo es capaz de realizar este milagro social” (n. 28)

El Corazón de Jesús no es un "ícono estático de devoción intimista", sino "un fuego sagrado que se expande con cada víctima que clama justicia". Este fuego es, en sí mismo, un torrente profético. Cada herida infligida por quien tiene poder en la sociedad o en la Iglesia, cada abuso encubierto, cada exclusión legitimada por doctrinas deshumanizantes "son lanzas que vuelven a traspasar ese Corazón"

El Corazón de Jesús no es un amuleto para egos heridos, un mindfullnes para burgueses aburridos o culposos, sino la expresión viva de un Dios que camina con su Pueblo y se compromete hasta la cruz ("hasta el extremo", Jn 13:1)..."un llamado a salir, servir y caminar juntos", un "terremoto" que busca desde una Sinodalidad real, el "caos creador de Pentecostés" (Hch 2).

Frente a la sociedad del like y el selfie, la sinodalidad propone una revolución del amor concreto: donde el "nosotros" prevalece sobre el "yo", y la fidelidad sobre el consumo espiritual. "No se ama con ideas, sino con el corazón... y con los pies" (Papa Francisco).

12 jun 2025

Pueblo y Sinodalidad para la vida del mundo

La sinodalidad es más que una reforma decorativa, es una transformación teológica radical para la Iglesia del siglo XXI. Exige descolonizar su ser, desmantelando el clericalismo como forma de poder sacralizado que niega la corresponsabilidad del Pueblo de Dios. Solo una Iglesia que se reconozca como comunidad diversa y en camino, no como élite sagrada, podrá ser signo y misión, creíble e imitable en un mundo herido y fragmentado.

El actual contexto cultural —marcado por el individualismo neoliberal y la tecnocracia—ha vaciado de contenido el concepto de “pueblo”, reduciéndolo a suma de individuos o bandera ideológica. Esto afecta también a la Iglesia, que reproduce estructuras clericales verticales y excluyentes. Pero la sinodalidad recupera la antropología relacional del cristianismo, imagen de la Trinidad, que solo se realiza en comunión y participación activa.

El clericalismo es el colonialismo interno que infantiliza al laicado, convierte los sacramentos en herramientas de control y anula la dimensión profética de la fe. Se sustenta en un poder religioso que niega la participación de mujeres, sacerdotes casados, pobres y comunidades oprimidas, perpetuando estructuras de dominación disfrazadas de espiritualidad. La sinodalidad, en cambio, implica reformas estructurales y culturales

El Kairós sinodal es el “llamado del Espíritu”, Iglesia que abraza la pobreza evangélica de una comunidad en salida, profética y servidora, o perecerá de irrelevancia como institución al servicio de los privilegios clericales. La sinodalidad no es una estrategia pastoral más, sino el rostro eclesial del Evangelio hoy. Solo una Iglesia que camine con el pueblo, escuche desde las periferias y abrace la corresponsabilidad podrá ser sacramento vivo de unidad para la humanidad.

7 jun 2025

La Sinodalidad es el nuevo Pentecostés

Pentecostés derribó barreras (lenguas, culturas, jerarquías religiosas judías), habilitó a todos para profetizar y convirtió un grupo de personas vulnerables y temerosas en una comunidad de amor y misionera (¡cómo no llevar esa alegría a todos en vez de encerrarse como secta egoísta!).

Pentecostés es el Espíritu de Dios que nos humaniza, que sacramentaliza la carne de los pobres para amar a Dios …es el Espíritu que irrumpe para desacralizar la religión del poder y encarnar la Gracia en lo humano, desde los Bienaventurados descartados y los samaritanos misericordiosos.

El clericalismo se resiste porque Pentecostés fue siempre subversivo frente al poder religioso establecido… Jesús no vino para fundar la religión más competitiva del mercado ni para cambiar un clericalismo por otro, que es lo que hacen las ideologías políticas, incluso las eclesiásticas, cuando llegan al poder.

La sinodalidad desafía el "control sacralizado" del clericalismo, desmontando toda una estructura de ritos, lenguaje y sumisión que oculta abusos. El clericalismo es una idolatría que, en lugar de liberar lo humano para lo trascendente, lo somete a la inmanencia de un clero que se cree superior al Pueblo de Dios

27 may 2025

Recordando el olor a Pueblo de Francisco y Maradona

la coherencia de Francisco no era darles gusto a todos, ni tranquilizar las elites, sino en recordarnos a todos que el Evangelio no es una doctrina decorativa. Es un artefacto explosivo en manos de los humildes.

El Diego había salido económicamente de la villa miseria pero ésta no se había ido de su corazón lastimado. Su funeral no fue solo una despedida: fue un acto de redención colectiva, un grito de los de abajo recordándole al mundo que sus héroes también se caen... pero siguen siendo esencialmente nuestros.

Al final, lo que unía a Maradona y a Francisco era su capacidad de habitar la grieta. No la grieta política (aunque incomoden a todos), sino la grieta existencial, esa fisura por donde se cuela Dios,cuando todo lo demás falla. Ellos, como todos los que son "pueblo", llevan en el corazón una herida que les hace "comprender" y estar más cerca de Dios y los demás.

Francisco y Maradona tenían algo en común que la moral burguesa nunca entenderá:la herida como lugar de revelación... Estos dos íconos —uno con sotana, el otro con botines— nos recuerden que Dios no vive en la torre de control ni es controlado por los técnicos de lo sagrado, sino que es un hincha en la tribuna popular, como un “eternauta” para el que la única salvación que concibe es solidariamente.

24 may 2025

Anatomía del clericalismo estructural que impide la Sinodalidad

León XIV cuestiona el clericalismo desde el comienzo: un pastor "no es un jefe que está por encima de los demás, haciéndose dueño de las personas que le han sido confiadas (cf. 5,3)...sirve a la fe de sus hermanos, caminando junto con ellos”...evangelizar "no se trata nunca de atrapar a los demás con el sometimiento, con la propaganda religiosa o con los medios del poder, sino amar como lo hizo Jesús”.

El clericalismo tiene poder, vive para ello en el sentido maquiavélico, y promovió el asesinato de Jesús “nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que perezcamos”(Jn 11)

El clericalismo no es un "pecado individual" de algunos clérigos, sino un sistema de poder estructural e histórico, arraigado en la cultura, las normas y las dinámicas de instituciones religiosas... los problemas sistémicos no se resuelven solo con cambios biográficos (como pedir a los curas que "sean más humildes"), sino transformando las estructuras que perpetúan la desigualdad, la exclusión y la sacralización del poder.

17 may 2025

La Iglesia no existe para el "control social" al servicio de los opresores sino para liberar de las estructuras de pecado que deshumanizan las sociedades.

Después de Francisco, no podemos volver a repetir otro invierno eclesial, como sucedió después del Vaticano II. Su labor profética, poco habitual en quien preside una institución tan "institucional", debe profundizarse en todos los cabos sueltos que dejó como "procesos".

El aspecto más decisivo de las reformas de Francisco ha sido el diálogo con los de afuera, con los alejados, con las periferias, sacando a la Iglesia de su obsesiva preocupación por la autopreservación de su estructura clericalista...en el plano interno inauguró el "mega-proyecto" de la Sinodalidad que apenas ha comenzado.

Muchos grupos religiosos se convirtieron en el pasado, a veces sin quererlo y otras por cobardía o búsqueda de réditos proselitistas, en cómplices de sistemas sociales injustos. Conseguir prosélitos con asistencialismo y manipulación religiosa para engrosar las filas de la institución y a la vez ser funcionales a la reproducción de miseria y corrupción... que les concedían privilegios.

Clericalismo, asistencialismo y paternalismo son deformaciones religiosas en conflicto con la Sinodalidad y la lucha contra las injusticias sistémicas tanto fuera como dentro de la Iglesia. Tendremos que acompañar fuertemente al nuevo Papa, un prodigio de Curriculum Vitae, para continuar y superar el camino de Francisco.

10 may 2025

"Un Papa no se juzga por sus palabras, sino por transformar las estructuras de poder en servicio" (H.Küng)

Entre los pobres estaba cuando fue llamado por Francisco, cuyo corazón era un detector de gente comprometida en las periferias. En una década pasó del barro al Papado, dejando atrás, seguramente, cientos de clérigos “carreristas” de palacio, que sueñan vanidosamente con las máximas jerarquías.

La DSI, leitmotiv de su nombre, —con sus pilares de dignidad humana, bien común, solidaridad, subsidiaridad y opción preferencial por los pobres— es predicada al mundo como un modelo ético, pero su encarnación dentro de las estructuras eclesiásticas sigue siendo un desafío que espera

sólo gente como él, que han vivido junto al sufrimiento de los empobrecidos del mundo, pueden hacer carne los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Ése es el código que desentraña el “secreto” evangélico de Jesús: asociarse a los crucificados para bajarlos de la cruz.

¿Será León XIV un Papa equilibrista que intente -infructuosamente- conformar a todos o nos conducirá a nuevas síntesis superadoras? El peligro del equilibrismo es terminar dejando las cosas como están, una falsa paz gatopardista y no llevar a cabo una reforma frontal contra el clericalismo y la autorreferencialidad de grupos eclesiales que impiden la misión de construir el Reino de Dios.

3 may 2025

Señores Cardenales: no tengáis miedo

No tengan miedo, hermanos cardenales, pongan su mirada en el Vaticano II y la senda de Francisco que no se dejó amedrentar por los pecados estructurales de la iglesia y el mundo, ni por las amenazas de cismas de los falsos dueños de Dios.

alguno dice que Francisco fue "demasiado social" y "demasiado para los de afuera" de la Iglesia. ¡Era hora después de tanto invierno eclesial!. Porque ¿si la Iglesia no está para la evangelización-diálogo-no proselitismo a los de afuera, para qué está?, ¿para el “yo me lo guiso y yo me lo como”? Y si no está para proclamar un mundo más justo y de hermanos, no está rezando, está en el regodeo narcisista.

Que no se hagan ilusiones, la “anámnesis” (recordatorio) social de Francisco ha calado hondo, incluso más entre aquellos que están fuera de los muros eclesiásticos…y se quedaron con ganas de “más”, con ganas del "quédate con nosotros" (Lc 24).

26 abr 2025

Francisco el precursor

Los gestos simbólicos y lenguaje de Francisco, apuntaba a cambiar los corazones e iniciar "procesos" para reformas estructurales futuras. Su pontificado ha sido una mezcla de audacia profética y realismo institucional, una puerta abierta para sus sucesores.

Los cambios vendrán con la inclusión de los otros, con la otredad y las experiencias dolorosas que nos han desestabilizado. Si no sufrimos en carne propia y en la compasión de otros, la injusticia y la exclusión, es difícil cualquier cambio. Es la historia de Jesús...que uniéndose a los crucificados de la Historia, cambió su curso.

No es raro que haya tanta gente “atea” de esa iglesia que los rechaza y del dios que dice representar. Yo también me declaro ateo de ese dios fabricado por ellos, ese becerro de privilegios inventado para perpeturarse y someter. Por eso tantos de estos "ateos" han admirado tanto a Bergoglio, porque su cercanía mostraba el rostro de el Dios Misericordia revelado por Cristo.

El verdadero pecado para para los detractores de Francisco, es haber hecho creíble que otra Iglesia es posible. Y eso, en sí mismo, ya es una "revolución". Francisco fue como un cóctel de discernimiento jesuita y coraje tanguero, con un toque de humor argentino. que diagnosticó: "¿Para qué sirve una Iglesia que solo se preocupa por ser el centro?".

20 abr 2025

Sin la resurrección de los crucificados vana es nuestra fe

La Cruz ya no es un signo de resignación para perpetuar el sometimiento al mal. Es un acto de resistencia del Dios de la Vida, cuya victoria ha comenzado en la tumba vacía.

Sin la Resurrección de Jesús, el cristianismo carece de sentido. Su victoria sobre la muerte es la garantía de que el amor de Dios triunfa sobre toda injusticia. Pero la compasión de Dios es expansiva, "no quiere que ninguno se pierda", e incluye a todos «los crucificados» de la historia. Esto plantea un desafío teológico y ético fundamental.

Una espiritualidad que celebra la Resurrección de Jesús pero ignora a los crucificados de hoy (migrantes, pobres, enfermos, excluidos, perseguidos) es hipocresía (Isaías 1:17), es una fe vana, inútil, un ritualismo vacío para tranquilizar la conciencia de los opresores y sus cómplices.

18 abr 2025

La soledad compartida de la Cruz

Jesús se asocia a todos los descartados y abandonados del mundo, a quienes llegan a experimentar en medio de su dolor, que ni siquiera Dios los ama. Vivir el Viernes Santo es asociarnos con Cristo a todos los actuales excluidos del mundo, los bienaventurados del Reino de los Cielos.

«Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mateo 27,46) no es solo una expresión de dolor, sino una encarnación del grito silencioso de quienes son ignorados, despreciados o tratados como invisibles.

Hoy, los bienaventurados son un manifiesto revolucionario: anuncian que Dios juzga la historia desde abajo, desde los crucificados...En la Cruz, Jesús convierte el grito de abandono en un acto de amor que transfigura toda soledad humana: no hay vacío que Dios no ocupe, ni dolor que no pueda ser santuario de su presencia.

16 abr 2025

"La Eucaristía no es una fiesta para consolar a los cómplices de la opresión, sino para fortalecer a los que la combaten".

La Eucaristía es un alimento de resistencia profética...es un sacramento que requiere una conversión y compromiso con los oprimidos, rechazando la complicidad que silencia y justifica la injusticia tanto en la Iglesia (clericalismo) como en el mundo.

La Eucaristía, como memorial de la entrega radical de Jesús, es un llamado a identificarse con los humildes y a transformar las contradicciones del mundo desde el amor. No es un premio para los "perfectos", sino un alimento que da fuerza a los débiles, no solo "para sentirse bien" sino "para hacer el bien".

No seríamos fieles a Cristo, si no rescatamos el modelo de todos los luchadores por la justicia...incluso aquellos incomprendidos por la Iglesia en su momento...como Bartolomé de las Casas quien señaló que la Eucaristía no es un refugio para la indiferencia, sino un compromiso con los crucificados de la historia como samaritanos que denuncian y curan las heridas del colonialismo moderno (migración forzada, aranceles y dumping, trata de personas, racismo, armamentismo desaforado guerras evitables).

9 abr 2025

La dimensión profética y revolucionaria del Domingo de Ramos

Era la fiesta de un pueblo formado multitudes que no calificaban en su mayoría con los “requisitos” morales y rituales de cualquier culto o sociedad establecida...de quienes Jesús decía con ternura, que entrarían antes al Reino de los Cielos que aquella elite de “perfectitos” ausentes que se sentían religiosamente superiores y juzgaban a los demás.

Con el tiempo, el Domingo de Ramos ha sido progresivamente espiritualizado y privatizado por el lado del clericalismo, mientras la sociedad de consumo, que todo lo arrasa, lo ha turistificado y mercantilizado. El clericalismo que usurpa la Iglesia y el consumismo que esmerila los cimientos humanos de la sociedad buscan un nuevo constantinismo, un nuevo contubernio entre el altar y el totalitarismo de mercado.

El huracán Francisco nos re-propone este día a lo largo de su pontificado: el Domingo de Ramos es una invitación a la humildad (contra el poder opresor), un grito de solidaridad con los que sufren y un compromiso con la justicia, aunque cueste la cruz. "No celebremos a un Cristo decorativo, sino al que nos sacude y nos llama a cambiar el mundo".

2 abr 2025

Parábola del Clericalismo Pródigo

El clericalismo es el hijo pródigo que gasta su herencia en sí mismo, mientras el mundo muere de hambre espiritual. No solo malgasta recursos, sino que agota el capital espiritual de la Iglesia, su credibilidad. ...la crisis de abusos, su encubrimiento y la falta de cambios en el estilo de vida clerical, destruyen la confianza. La gente ya no cree en los curas, ni les confía sus hijos, esto es un signo de los tiempos que reclama un “hay que nacer de nuevo”.

El Papa Francisco ha denunciado el clericalismo con firmeza, identificándolo como una de las mayores distorsiones en la Iglesia ... "Una perversión eclesial" (2018), "Una actitud que hace que los laicos sean espectadores", infantilizándolos y anulando su misión bautismal (Evangelii Gaudium, 102), “El cáncer de la Iglesia" (2021), "Los clericales son funcionarios de lo sagrado, no servidores" (2023). Usan la religión para dominar y controlar

La Iglesia convertida será la que invierta en los últimos (Mt 25:40), libere los talentos de su pueblo (no los entierre) y pierda el miedo a no tener el control. Esto se corrige con más Sinodalidad, menos pirámides de poder, más redes comunitarias, porque "El verdadero poder es lavar los pies" (Jn 13:14), no ocupar tronos.

22 mar 2025

El Papa que trajo esperanza a los desencantados con la Iglesia (II)

La Iglesia es una institución que está al servicio del cambio misericordioso que Jesucristo ha traído a los hombres...es un cambio expansivo, una Misericordia que quiere alcanzar a todo el ser humano y a todos los seres humanos a lo largo del tiempo...

El clericalismo es el mayor obstáculo para la reforma del Papa Francisco...Es una ideología del poder eclesiástico que perpetúa una cultura de exclusión y privilegio... Si bien tiene un señuelo retrotópico que genera la ilusión que en el pasado está la “verdadera” iglesia, su auténtico objetivo es el control desde el “reino de los clérigos”.

El clericalismo es una mentalidad de superioridad sacralizada, resistente al cambio y a la transparencia, opuesta a la sinodalidad, afín a una Cultura de impunidad y abuso, que impide una pastoral cercana y misericordiosa, se resiste a la reforma litúrgica y espiritual, no aborda los desafíos políticos y culturales de la época y tiene un gran impacto en la credibilidad de la Iglesia.