27 nov 2025

La Esperanza del Adviento frente a la nostalgia fundamentalista

La nostalgia fundamentalista es un peligro espiritual cuando intenta reconstruir una Iglesia preconciliar, autorreferencial y clericalista, cerrada en sus propios intereses. La obsesión por defender estructuras de poder clericales, en otros tiempos protegidas por dictaduras y ahora seducida por populismos integristas, más que el Evangelio. No solo es un anacronismo pastoral, sino una traición al Espíritu Santo

“Esperar al Señor es hacer sitio a las víctimas en la mesa de la vida” (J. Sobrino). En el Adviento, esperamos al Mesías que llega, comprometiéndonos con su causa liberadora. No es escapar de la realidad en grupitos de autosatisfacción emocional o ilusionarnos con liturgias pop de mercado, sino un llamado a construir su Reino de compasión y justicia.

“La espiritualidad de la esperanza no es una evasión de la historia, sino un compromiso en ella” (G.Gutierrez). El Adviento implica liberar la Tradición del cerrojo del clericalismo y escuchar el clamor de las víctimas... “la Iglesia no puede confundir estabilidad con fidelidad; que implica caminar con los que sufren”; no la preservación de estructuras estáticas...

26 nov 2025

La Iglesia que me Tocó

El catolicismo ha tocado de alguna manera la vida de todas las personas que conozco.

Ya sea que se esté de acuerdo o no con esta religión, su presencia es inevitable.

22 nov 2025

Cristo Rey: la Subversión Escatológica de la Misericordia

Cristo Rey del Universo es un manifiesto escatológico radical que desafía las estructuras de poder mundanas basadas en la dominación, el capital y la soberbia. Su trono es la cruz y su corona son espinas, que subvierte todas las lógicas humanas de poder y prestigio. Su Reino derriba los sistemas de exclusión y rehabilita la dignidad de los descartados y sus samaritanos.

Es crítica de los “imperios” de dominación, como el económico, con su "cultura del descarte" donde la ganancia ultraja la dignidad humana, o el político e ideológico, que sacrifica la persona por abstracciones absolutistas. Incluso critica el peligro del "imperio religioso" en el que el prestigio académico teológico y la autoridad clerical usurpan el lugar del Dios Encarnado entre las víctimas.

El acto fundacional de este Reino es la cruz, un escándalo que desafía la lógica mundana. Cristo, el Rey crucificado, no viene a ser servido sino a servir, a solidarizarse con los oprimidos. La cruz se convierte en el acto político definitivo donde Dios, al identificarse con los condenados, derrota la injusticia, el pecado y la muerte, transformando toda opresión en redención.

La solemnidad de Cristo Rey culmina en un acto cósmico de alabanza que desmantela las representaciones falsas de la fe. No es glorificación triunfalista, sino plenitud desde las periferias. Este Reino se realiza en gestos concretos de justicia y compasión, llama a la conversión y la esperanza activa en un mundo más justo y clama hasta el final ¡Ven Señor Jesús!.

18 nov 2025

Zornoza victimario y víctima de la Iglesia idealizada

La tentación clericalista de idealizar a la Iglesia, como institución perfecta y celestial, oculta sus heridas en lugar de sanarlas. Esta distorsión la desvincula de los problemas reales. El caso de los abusos del obispo Zornoza es un reflejo más de la crisis de esa idealización.

Esta mentalidad no sabe qué hacer ante los escándalos. Su estructura teme más por la reputación que por la verdad. Prefiere el silencio, la transferencia de culpa o el encubrimiento. Es una vergüenza que las víctimas no sean escuchadas y recurran al Vaticano o a la prensa.

Es un platonismo que angeliza y deshumaniza al clero. Su eje estructural es el celibato obligatorio, signo teórico de pureza que suele conducir a realidades de frustración,de dobles vidas y abusos. La Iglesia idealizada termina luego protegiendo a los abusadores, minimizando a las víctimas y castigando a los sacerdotes casados que salen de esta "disciplina".

La Iglesia peregrina no tiene miedo de reconocer sus fallos, pedir perdón y reformarse porque “vivir es cambiar, y ser perfecto es haber cambiado a menudo” (card. Newman)

7 nov 2025

El espejismo del retorno religioso: nostalgia clerical, liturgias pop y misticismo de elites.

La Iglesia necesita no solo escuchar recitales, sino también dejarse evangelizar por la sed espiritual del mundo actual, por sus luchas sociales, por sus movimientos de justicia, por la voz de las víctimas invisibles de estructuras eclesiales y sociales. El Espíritu, decía Francisco, “llega antes que nosotros a las plazas”, para que no creamos que somos sus dueños.

estos fenómenos religiosos no son la tabla de salvación de la religión instituida, ni hay que abordarlos de modo proselitista ni como reivindicación de la religión "de antes”. Tampoco como el olvido de los abusos estructurales de la iglesia. Son oportunidad para que la Iglesia aprenda del mundo, escuche por donde caminan las esperanzas del hombre actual, renuncie a nostalgias de retrotopías sacralizadas.

El criterio final del discernimiento siempre ha de ser la compasión y la justicia, porque sin compromiso con los bienaventurados de Jesús, no hay cristianismo sino culto reciclado al becerro de oro.

23 oct 2025

Dilexit Te: del pecado estructural al Reino de Dios...pasando por los pobres.

El Reino de Dios no es una emoción espiritual sino un orden nuevo de relaciones donde “los ciegos ven, los pobres son evangelizados y los oprimidos quedan libres” (Lc 4,18). En una época en la que muchos confunden la evangelización con terapia emocional tranquilizadora para que nada cambie, la denuncia de estructuras de pecado y la redención como Reino de Dios son una revolución de realismo cristiano.

León XIV habla de autorreferencialidad y recuerda que “la propuesta del Evangelio no es solo una relación individual e íntima con el Señor, sino el Reino de Dios” (n. 97). Esto impulsa una eclesiología de liberación, no de complicidad con los sistemas injustos.

A diferencia de las visiones teológicas que desconfiaban de los análisis estructurales —por considerarlos marxistas o colectivistas—, Dilexit Te demuestra que la fe no teme al lenguaje de la historia, porque la Encarnación es la mayor revolución estructural imaginable: Dios se hace carne de pobre, asume una condición social, entra en las dinámicas de poder y de marginación para redimirlas desde dentro.

13 oct 2025

“Dilexi te”: Entre la memoria de los pobres y la conversión pendiente de la Iglesia

Dilexi te reafirma admirablemente la opción preferencial por los pobres como núcleo del Evangelio. Recupera la memoria patrística y el legado de santos y congregaciones que encarnaron la caridad cristiana, situando la justicia social como dimensión esencial de la fe. Es, ante todo, una carta de amor evangélico al pobre.

Pero roza la idealización histórica: celebra con razón los gestos heroicos de caridad cristiana, pero apenas toca los capítulos oscuros que acompañan esa historia —abusos, clericalismo, connivencias con el poder— que reclaman conversión, cambios de estructuras y reparación... "cuando nos metemos con la interpretación de la historia, rara vez salimos ilesos..."

Falta mayor inclusión ecuménica. Dilexi te parece replegarse sobre sí misma, sin reconocer explícitamente que otras religiones, movimientos y organizaciones también sirven a los pobres...Jesús no quiso una Iglesia que tenga el monopolio de la bondad, sino una que coopere con todos los que aman (Mc 9,40).

25 sep 2025

La fe asaltada: ¿Pastores de almas o lobos con piel de oveja?

"El propio Papa Francisco ha alertado en numerosas ocasiones sobre cómo este abuso puede esconder un "neognosticismo", una herejía moderna que lleva a una adhesión a un Cristo puramente nominal, a una idea, en lugar de a la persona viva y encarnada de Cristo"

"Investigaciones de gran alcance, como las realizadas en Australia, han arrojado luz sobre la íntima y oscura conexión entre el abuso espiritual, el abuso de poder y una faceta a menudo silenciada: el asalto directo a la dimensión material de las víctimas"

"Hoy se propone una Iglesia sinodal, con estructuras de gobernanza más responsables y transparentes, en armonía con los "estándares contemporáneos de buena gobernanza". Mientras tanto, en algunas investigaciones, se habla de verdaderas "mafias clericales", unidas no por el amor, sino por el espanto a que alguien corte estas prácticas"

12 sep 2025

Jesús ante los instigadores del miedo, el odio y la violencia

Al confrontar a Jesús con los instigadores al odio de su época, el Evangelio se convierte en espejo de nuestras propias sociedades, atraídas actualmente por nacionalismos excluyentes, populismos manipuladores, fundamentalismos ideológicos y clericalismos retrógrados.

la lógica del chivo expiatorio, mediante el cual una comunidad es incitada a proyectar su violencia sobre una víctima inocente para construir una falsa asociación, la del "unidos por el odio".

Jesús desenmascaró los mecanismos de odio de su tiempo y ofreció la alternativa transformante de la compasión. Su vida y su cruz son un juicio sobre todo sistema que sacrifica inocentes y una invitación a optar por las víctimas. Seguirlo es bajar de la cruz a los crucificados, desenmascarar a los provocadores de miedo y sembrar gestos de justicia, hospitalidad y reconciliación.

Democracia y sinodalidad son procesos sociales que expresan en planos distintos, la lógica del Reino, inclusiva de los diferentes. La democracia reconoce la dignidad y la voz en diálogo de cada persona, afirmando que nadie puede imponer su voluntad por riqueza o poder. La sinodalidad es “caminar juntos” desde las periferias hacia la plenitud del Reino de Dios.

22 ago 2025

El "Nuevo Mundo" por descubrir es un mundo de prójimos sin fronteras.

Es urgente una nueva encíclica que reafirme la dignidad de los migrantes, retomando la intuición de "Sublimis Deus"... Hoy, como en el siglo XVI, la Iglesia enfrenta el reto de proclamar proféticamente su humanidad plena, frente a quienes los reducen a amenazas o a mera fuerza laboral desechable, negando su derecho a la fe y a la vida.

Existe un clericalismo nostálgico de una cristiandad imperial, que ignora el Vaticano II, el diálogo y la libertad religiosa. Aunque algún obispo clame por muros identitarios e islamófobos, el Concilio recuerda que el plan de Dios incluye a todos los pueblos y religiones, derribando prejuicios y abriéndose al encuentro y la hospitalidad.

El sistema global instrumentaliza a los migrantes: brazos necesarios pero personas rechazadas. La Doctrina Social de la Iglesia, junto a voces proféticas desde Montesinos a Casaldáliga, recuerda que el migrante conserva derechos inalienables más allá de cualquier frontera.

El Pueblo de Dios necesita un magisterio potente, sin ambigüedades, que denuncie colonialismos, fronteras militarizadas y complicidades clericales. La opción por los pobres es reconocer al migrante como “tierra sagrada”, sacramento vivo de Cristo peregrino... No basta con discursos; es necesario descalzarse ante el rostro del forastero y construir una eclesialidad samaritana, profética y despojada de privilegios, abrazando la humanidad doliente.

14 ago 2025

La libertad religiosa como Madre de todas las libertades

El Vaticano II en Dignitatis Humanae marcó un cambio histórico al explicitar el derecho de toda persona a practicar su fe libremente. La libertad religiosa es “madre de todas las libertades”, un derecho fundamental basado en la dignidad de la persona. La verdad no se impone por la fuerza, sino que se ofrece con amor, como Jesús.

Lamentablemente subsiste un clericalismo que no predica la libertad religiosa, sino que la oculta para afianzar sus privilegios del pasado como estandartes de falsa identidad nacional. La confusión de muchos ultras, es en gran parte responsabilidad de esta parte retrógrada del clero que se regodea todavía en inquisiciones, reconquistas y expulsiones del pasado y así lo sigue difundiendo pese a que el magisterio oficial de la Iglesia enseñe todo lo contrario desde hace décadas.

En el mundo actual, la libertad religiosa enfrenta amenazas tanto del extremismo religioso como de secularismos excluyentes y populismos que instrumentalizan la fe para fines políticos. El pluralismo exige rechazar tanto el relativismo sin verdad como el fanatismo excluyente. La Iglesia, siguiendo el ejemplo de encuentros como Asís o el Documento de Abu Dabi, llama a las religiones a ser agentes de paz y fraternidad, no de división ni violencia.

El Papa Francisco propone una “cultura del encuentro” que incluya educación interreligiosa, medios responsables y políticas migratorias que protejan la fe de los inmigrantes. La misión de la Iglesia no es imponer, sino testimoniar la verdad con respeto, defendiendo la libertad religiosa de todos. En tiempos de muros y exclusiones, el Evangelio invita a construir puentes, recordando que toda persona es imagen de Dios y que la verdadera fe es siempre fuente de libertad.

19 jul 2025

Patriotismo Samaritano e Identidades asesinas: Un Grito Profético desde el Evangelio

En tiempos de nacionalismos y odio, este artículo denuncia la herejía nacionalcatólica que fusiona fe y xenofobia. La idea del "pueblo puro" ignora la raíz migrante del cristianismo, creando muros de odio y temor. Frente a esto, el "patriotismo samaritano" acoge al otro, combatiendo las "identidades asesinas" (Maalouf) que buscan excluir.

La Biblia enseña que Dios se revela en el extranjero; Israel nace del éxodo y Jesús fue migrante. El cristianismo es incompatible con nacionalismos excluyentes, que alimentan la paranoia a que el otro nos quite "lo nuestro"y demonizándolo como"chivo expiatorio" de todo mal.

La Iglesia debe ser "hospital de campaña" contra la xenofobia, con liturgias plurales y una pastoral que construya puentes. La comunión es para todos, no solo para los "puros". Solo una espiritualidad encarnada y profética puede desmantelar las destructivas identidades idolátricas de pureza étnica y religiosa.

El Reino de Dios es la verdadera patria del cristiano, un espacio sin fronteras y con la cruz como bandera que derriba muros. La Iglesia debe acompañar a los pueblos que peregrinan en los desiertos del mundo, no defender naciones cerradas. Inspirados en el Magníficat, solo una fe que abrace la debilidad humana podrá evitar que la patria se convierta en un ídolo excluyente.

13 jul 2025

El Sentido Perdido: Suicidio, Sacerdocio y la Mentira del Espiritualismo Desencarnado

La crisis del suicidio sacerdotal no es simplemente un problema psicológico individual, sino el síntoma de un sistema eclesial que sacrifica humanidad en nombre de espiritualismos desencarnados. El sufrimiento de los ministros ha sido siempre invisibilizado, culpabilizado y ahora, “psico-patologizado”, en vez de entendido como fruto de una estructura que idolatra el sacrificio y niega el cuidado.

El modelo clerical dominante impone exigencias inhumanas bajo el disfraz de virtud: soledad obligatoria, perfección sin descanso, santidad sin vínculos reales, misticismo desencarnado. Este sistema convierte el celibato en una cadena más que en un carisma, negando al sacerdote su derecho a la amistad, la familia y la vulnerabilidad básica que todo ser humano necesita.

Esta espiritualidad distorsionada transforma la misión en una carga aplastante, donde los sacerdotes no son acompañados, sino explotados. La paradoja de ser reverenciados en público, pero abandonados en privado revela un modelo pastoral roto. En este contexto, no sorprende que el suicidio sea más frecuente entre ellos que en la población general.

La sanación solo será posible si se reforma radicalmente el sistema: no basta con dar contención emocional ni tratamientos psicológicos, es necesario reevaluar la obligatoriedad del celibato, desmontar el clericalismo y recuperar una espiritualidad encarnada. Jesús vivió en comunidad, lloró, pidió ayuda. Sus ministros deben poder hacer lo mismo, sin culpa ni castigo, ni amputaciones angélicas.

4 jul 2025

La Paideia Sinodal como superación del neopaganismo y el clericalismo

El neopaganismo contemporáneo no es un retorno a antiguos mitos, sino el colapso de los saberes integradores que alguna vez ofrecieron sentido, orientación y profundidad espiritual...el sujeto posmoderno busca su propia espiritualidad en clave individualista y sin comunidad, dando lugar a un sincretismo superficial de tradiciones sin coherencia ni compromiso, una "religiosidad líquida" de creencias hostiles a la ciencia (terraplanistas, antivacunas) y la complejidad del mundo (ideologías simplificadoras y fundamentalistas).

El clericalismo eclesiástico replica y perpetúa el mismo vacío, aunque desde una perspectiva opuesta. Es la absolutización del poder sagrado y la exclusión de la inteligencia comunitaria, esta forma anacrónica de religión vacía al Evangelio de su potencial transformador, que privilegia el control sobre el diálogo y la jerarquía sobre la comunión.

Frente a estas dos formas de vacío –el neopaganismo emocionalista y el clericalismo autorreferencial–, el Evangelio se revela como sabiduría encarnada: una invitación a integrar razón, experiencia, fe y comunidad. La sinodalidad emerge aquí no como un mero programa, sino como un modo de ser Iglesia que recupera su esencia.

28 jun 2025

La degradación de la koinonía bautismal hacia el clericalismo. ¿qué nos ha pasado?

Las sociedades tienden a revestir de sacralidad sus mecanismos de dominio. Tenemos el ejemplo de la divinización de los emperadores sean romanos o japoneses, o de la teocracia papal medieval. El sesgo clericalista espiritualiza la jerarquía, olvidando que Jesús desautorizó los títulos de poder (Mt 23,8).

"En la eclesiología primitiva, el bautismo —no la ordenación— era el sacramento que constituía la identidad eclesial" pero "el clericalismo redujo el sacerdocio común de los fieles a una mera recepción pasiva de los sacramentos" (Congar)

El clericalismo inventó el celibato sacerdotal obligatorio como mecanismo de acumulación patrimonial y a la vez una consolidación artificial de la “superioridad sacral” frente a la inferioridad estamentaria de los bautizados. "El celibato no fue solo una renuncia ascética, sino un mecanismo para construir una identidad clerical autónoma, libre de lealtades familiares y patrimoniales" (Brown)...Una sinodalidad que ni siquiera mencione esta rémora, es un sesgo que lo condiciona todo.

La Sinodalidad es un proceso que busca restaurar la koinonía original, lo cual exige cuestionar estructuras de pecado que, bajo apariencia de santidad, han preservado al clericalismo en una burbuja de poder, lejos de la vida real de la carne sufriente del mundo.

21 jun 2025

"Señor abad de Montserrat, no puede haber unidad sin verdad ni justicia"

"Nunca nadie se ha atrevido a romper esta tradición [se refiere a la ordenación de mujeres) … Hay un valor que es la unidad, y una decisión así rompería la Iglesia y causaría un cisma y una ruptura absoluta con la Iglesia Oriental" (Manel Gasch Hurios, abad del Monasterio de Montserrat)

"Entonces, señor abad, no tenemos de qué preocuparnos. Si la Iglesia se va a romper por practicar la justicia -al reconocer a las mujeres como miembros de pleno derecho en la comunidad creyente-, dejemos la justicia a un lado y juntémonos todos en un único rebaño, gregario y acrítico, para ser conducidos por la omnisciente jerarquía patriarcal"

"Por más que insistan, lo cierto es que no hay ninguna objeción teológica para que las mujeres desempeñen en la Iglesia las mismas responsabilidades que los hombres. Ninguna"

"La respuesta dada por usted en el foro de La Vanguardia es un subterfugio para mantener la preeminencia de un sexo sobre el otro. Puro poder"

20 jun 2025

El Juicio de Dios es que los Pobres Tengan Pan: de la multiplicación de los panes a la Sinodalidad que comparte pan y decisiones

Jesús no actúa desde el poder, sino desde la compasión encarnada, un Corazón que ve más allá. Rechaza la exclusión del "que cada uno se las arregle como pueda" (despedir a la multitud hambrienta) con una orden solidaria: “Dadles vosotros de comer”. Este gesto es una reestructuración de la lógica económica: cuando se comparte, alcanza para todos. Es la señal sacramental del Reino que comienza aquí y ahora, en la mesa compartida.

Jesús proclama bienaventurados a los que tienen hambre y maldice a los saciados (Lucas 6). Su mensaje, incómodo y disruptivo, es un juicio continuo contra toda estructura que perpetúe la desigualdad que hambrea. La fe que no se conmueve ante el sufrimiento, que no se moviliza ante la injusticia, es una parodia del Evangelio, una traición al Dios que se hizo carne en los crucificados de la historia.

Cuando el Evangelio se lee desde el poder, se convierte en ideología clerical. Cuando se proclama desde el sufrimiento, se vuelve profecía liberadora... El clericalismo, como estructura de poder, abandona la lógica del servicio y se obsesiona por defender su statu quo sacralizado.

“Tuve hambre y no me diste de comer” (Mateo 25). El juicio final no será sobre dogmas ni ritos ni piedades, sino sobre pan compartido. Jesús nos sitúa ante la opción fundamental: ser discípulos multiplicadores o Epulones acumuladores. No basta hablar de los pobres; es urgente hacerse pan.

12 jun 2025

Pueblo y Sinodalidad para la vida del mundo

La sinodalidad es más que una reforma decorativa, es una transformación teológica radical para la Iglesia del siglo XXI. Exige descolonizar su ser, desmantelando el clericalismo como forma de poder sacralizado que niega la corresponsabilidad del Pueblo de Dios. Solo una Iglesia que se reconozca como comunidad diversa y en camino, no como élite sagrada, podrá ser signo y misión, creíble e imitable en un mundo herido y fragmentado.

El actual contexto cultural —marcado por el individualismo neoliberal y la tecnocracia—ha vaciado de contenido el concepto de “pueblo”, reduciéndolo a suma de individuos o bandera ideológica. Esto afecta también a la Iglesia, que reproduce estructuras clericales verticales y excluyentes. Pero la sinodalidad recupera la antropología relacional del cristianismo, imagen de la Trinidad, que solo se realiza en comunión y participación activa.

El clericalismo es el colonialismo interno que infantiliza al laicado, convierte los sacramentos en herramientas de control y anula la dimensión profética de la fe. Se sustenta en un poder religioso que niega la participación de mujeres, sacerdotes casados, pobres y comunidades oprimidas, perpetuando estructuras de dominación disfrazadas de espiritualidad. La sinodalidad, en cambio, implica reformas estructurales y culturales

El Kairós sinodal es el “llamado del Espíritu”, Iglesia que abraza la pobreza evangélica de una comunidad en salida, profética y servidora, o perecerá de irrelevancia como institución al servicio de los privilegios clericales. La sinodalidad no es una estrategia pastoral más, sino el rostro eclesial del Evangelio hoy. Solo una Iglesia que camine con el pueblo, escuche desde las periferias y abrace la corresponsabilidad podrá ser sacramento vivo de unidad para la humanidad.

7 jun 2025

La Sinodalidad es el nuevo Pentecostés

Pentecostés derribó barreras (lenguas, culturas, jerarquías religiosas judías), habilitó a todos para profetizar y convirtió un grupo de personas vulnerables y temerosas en una comunidad de amor y misionera (¡cómo no llevar esa alegría a todos en vez de encerrarse como secta egoísta!).

Pentecostés es el Espíritu de Dios que nos humaniza, que sacramentaliza la carne de los pobres para amar a Dios …es el Espíritu que irrumpe para desacralizar la religión del poder y encarnar la Gracia en lo humano, desde los Bienaventurados descartados y los samaritanos misericordiosos.

El clericalismo se resiste porque Pentecostés fue siempre subversivo frente al poder religioso establecido… Jesús no vino para fundar la religión más competitiva del mercado ni para cambiar un clericalismo por otro, que es lo que hacen las ideologías políticas, incluso las eclesiásticas, cuando llegan al poder.

La sinodalidad desafía el "control sacralizado" del clericalismo, desmontando toda una estructura de ritos, lenguaje y sumisión que oculta abusos. El clericalismo es una idolatría que, en lugar de liberar lo humano para lo trascendente, lo somete a la inmanencia de un clero que se cree superior al Pueblo de Dios